Planean mejorar condiciones de trabajadores domésticos
Por ser un rubro 'aislado y prácticamente invisible', facilita la desprotección y la vulnerabilidad
Laboral
La STPS consideró conveniente proteger adecuadamente a los trabajadores domésticos y mejorar sus condiciones laborales, por lo que en caso de que resulte procedente la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en materia de Trabajo Doméstico, por parte del Senado de la República, sería necesario realizar reformas legislativas.
Además se requeriría crear políticas públicas que incluyan campañas de sensibilización en los tres órdenes de gobierno y, en su caso, garantizar la suficiencia de recursos a las autoridades competentes, a fin de estar en posibilidad de implementar todas las disposiciones contenidas en este convenio.
El pasado 8 de marzo, la Cámara de Diputados solicitó a la STPS adherirse a dicho convenio en materia de labor doméstica con el objetivo de equiparar las leyes nacionales con la legislación internacional en materia laboral y de derechos humanos.
Los diputados expusieron que la situación crítica de la economía, condiciones de empleo y desempleo en el país, orillan a las personas trabajadoras del hogar a aceptar el salario y las condiciones del empleador. Además, el trabajo doméstico por ser aislado y prácticamente invisible, facilita la falta de protección y la vulnerabilidad de las personas que presten sus servicios en este ámbito.
Expuso que actualmente, la Ley del Seguro Social prevé un esquema de afiliación voluntaria para quienes realicen trabajo doméstico que comprende las prestaciones en especie de los Seguros de Riesgos de Trabajo y de Enfermedades y Maternidad y las correspondientes de los de Invalidez y Vida, así como de Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez, en términos de la ley citada.
Para realizar la afiliación, el patrón persona física debe acudir a la Subdelegación del IMSS que corresponda, acompañado del trabajador doméstico a afiliar. Es importante destacar, que no es posible obligar a los empleadores a que inscriban a sus trabajadores del hogar, en un régimen diverso.