El 54% de los estudiantes en el mundo reconocieron que sus padres influyeron de forma determinante en su elección profesional; mientras que dos de cada 10 tuvieron oportunidad de ‘discutir’ con sus familias las diferentes opciones de carrera, reportó una encuesta de Ernst & Young.
En ese sentido, sentir poco entusiasmo por las clases, pensar que esa profesión te dará un mejor sueldo e interesarte en otras materias son señales de que “no estás del todo convencido de la carrera elegida”.
En el caso de México, según el Instituto en Investigación en Psicología Clínica y Social se estima que tres de cada 10 jóvenes se equivoca al elegir carrera debido a que no existe una adecuada elección originada por una mala orientación en los centros de estudio, presión al elegir y por estereotipos sociales.
Una mala elección puede generar un impacto emocional y financiero importante, porque implicó invertir tiempo y dinero; mientras que se utilicen herramientas que ayuden a la nueva elección.
Al respecto, la especialista en Recursos Humanos de Bumeran.com, Ivonne Vargas explicó que “es fundamental responder a la pregunta ¿qué conseguiré con el cambio? Si no hay idea hacía dónde quieres llegar dando un giro a la profesión elegida, la decisión puede terminar en otra elección no acertada”
“Tener la carrera es visto, como el único camino para alcanzar el éxito. Es cierto que el 65% de los nuevos empleos en los próximos años requerirán una formación universitaria, pero el problema es no desarrollar un plan de acción más allá de ir a la universidad, dónde se argumente ¿por qué cierta carrera? y ¿qué se hará? en caso de que no haya resultado la mejor elección”.
Para resolver esas dudas, Bumenran.com recomendó considerar lo siguiente antes de escoger:
- Ocúpate en decidir, no en hacer la elección “perfecta”, si ya elegiste por imposición, una clave para fijar la nueva elección es pensar ¿qué emoción te genera esa carrera? respecto a:
- las actividades que disfrutas
- las materias que llenan tus expectativas como persona y profesional
- la satisfacción, proyección laboral, dinero, estatus, la opción de trabajar o seguir estudiando
- tus expectativas profesionales de los próximos cinco años
- ¡Ponte a investigar! El contexto externo es muy importante, elabora un análisis personal de tus fortalezas, capacidades y habilidades, puesto que el “el orientador no hará milagros”.
- ¿Terminar o desertar? Cada universidad tiene sus propios requisitos o cantidad de créditos para revalidar materias afines o empezar de cero en otra escuela; otra alternativa es optar por un curso o especialidad.