Mujeres migrantes y las remesas

Las remesas enviadas por las mujeres cifraron más de 432,000 millones de dólares

(Foto: CuartoOscuro)
 (Foto: CuartoOscuro)  (Foto: Redacción)

Casi la mitad de los 244 millones de migrantes son mujeres y el 50% de los cerca de 20 millones de refugiados en el mundo, lo que las expone a nuevos retos y peligros económicos y sociales informó el Centro de Información de las Naciones Unidas (CINU).

El organismo subrayó la importancia que tienen las mujeres migrantes en la economía internacional al destacar que en 2015 las remesas (enviadas por las féminas) cifraron más de 432.000 millones de dólares, lo que representó tres veces más al monto de la ayuda oficial al desarrollo.

Respecto a ello, el segundo secretario de la Misión de México, Bruno Ríos, explicó que nuestro país se convirtió en una nación más importante de origen, destino y retorno de migrantes.

"La mayoría de los migrantes de México van a Estados Unidos, cerca de 12 millones de personas, de los cuales el 47% son mujeres. El 10% de esa población, 1,044 millones de mujeres, se estima que son trabajadoras en el exterior".

Asimismo, enfatizó que las mujeres afrontan mayores riesgos de violencia de género y discriminación, explotación sexual, la trata de personas y abusos en la esfera del trabajo, especialmente los que carecen de documentación irregular.

La ONU Mujeres llamó a poner a esa población en posiciones de decisión para que puedan influir en las políticas y soluciones al problema; en tanto que junto con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hicieron un llamado para desarrollar políticas migratorias incluyentes y protectoras de las migrantes y refugiadas.

Existen diferentes tipos de discriminación a la que se enfrentan las mujeres durante el trayecto a EU, por ejemplo los diferentes tipos de discriminación, una alta exposición a la explotación, abusos sexuales, físicos y psicológicos, violencia, falta de acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, tráfico humano y esclavitud moderna.

Sin embargo, pese a que las normas internacionales establecen los derechos a la igualdad, “las políticas a nivel nacional pueden impedir sin querer que estas normas sean puestas en práctica” lo que demuestra la necesidad de establecer políticas nacionales que protejan esos derechos y vulnerabilidades.

Finalmente, las agencias de la ONU afirmaron que la migración puede ser un proceso de empoderamiento si se protegen los derechos humanos y laborales de los migrantes.

"Una migración segura, ordenada y regulada puede permitir a mujeres y hombres desarrollar nuevas capacidades, ganar salarios más altos que en sus países de origen, convertirse en emprendedores y contribuir de manera importante en el crecimiento de la economía de su lugar de origen cuando remiten sus ganancias”.