¿Teletrabajo dejó de ser opción?

Según el  tema IBM está replanteando su política de teletrabajo: ¿es una señal para el mercado?, publicado en universiaknowledge@wharton, la empresa trasladará a ciertos colaboradores que se desempeñan bajo el esquema de trabajo a domicilio o teletrabajo a sus oficinas, a partir de un sistema de administración ágil, a efectos de sacar adelante determinados planes corporativos.

Peter Cappelli, profesor de Gestión y Director del Centro de Recursos Humanos de Wharton, explicó que este modelo de desarrollo de proyectos permite enfatizar la cooperación flexible, la comunicación cara a cara y la interacción diaria; convirtiéndose así en los pilares fundamentales para fomentar la innovación.

 Esto significa que para abordarlo se necesita abandonar la idea práctica de que el personal no pierda tiempo en el tráfico y sea más productivo desde su residencia o la que conlleva un ahorro para las empresas, en razón de que algunas tareas o productos requieren la presencia de los equipos de trabajo para funcionar.

 Si bien universiaknowledge@wharton, plantea un hecho que provoca cuestionarse sobre si es o no conveniente el teletrabajo, propiamente está evidenciando que aquel no es para todas las organizaciones y todo tipo de personal, pero no es motivo para desestimarlo como alternativa.

 El trabajo a domicilio permite a los colaboradores realizar, en cualquier tiempo y lugar, las tareas que les son requeridas, lo que acarrea como beneficios: una mayor productividad; el desarrollo potencial de los colaboradores; la optimización del tiempo y los recursos materiales de las compañías, reduciendo los costos de los materiales; el fomento de un ambiente laboral armónico, y la sostenibilidad ambiental.

 Las bondades de este son innegables y las empresas que lo utilizan se destacan por tener una idea clara de flexibilidad laboral, y por este mismo hecho, deben visualizar que lo experimentado por IBM pone de relieve que lo importante es revisar qué tareas son posibles efectuar desde casa, así como, abrirse al manejo de proyectos de trabajo que hagan indispensable la presencia de los subordinados en el contexto de administración ágil.

 Es decir, si los patrones cuentan con trabajos que requieren: ser cambiantes o están predispuestos a modificaciones; ser maleables; tener una consecución y un mantenimiento adaptable a sus  necesidades, y la garantía de que será realizado por un equipo de trabajo autosuficiente –situación que implica depositar una gran confianza en el grupo de subordinados involucrados–; lo cual no conlleva ignorar el teletrabajo, sino abrirse a una metodología de gestión de proyectos rápida, como la que busca IBM.

 Lo anterior permitiría contar con lazos de trabajo mixtos, esto es, bajo la modalidad de teletrabajo y con colaboradores laborando presencialmente en las corporaciones.