Las diferencias por los estándares laborales en México no impedirán que los países miembros del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) lleguen a un acuerdo, dijo el miércoles el secretario del Trabajo mexicanos, Roberto Campa.
Representantes de Estados Unidos, Canadá y México se reunirán del 25 de febrero al 5 de marzo en Ciudad de México, en la séptima ronda de negociaciones para modernizar el pacto comercial donde existen varios puntos importantes que ponen en duda su futuro.
Sin embargo, Roberto Campa, quien el mes pasado asumió las riendas de la Secretaría de Trabajo de México, dijo que no creía que las diferencias relacionadas con el tema laboral puedan impedir a los tres países llegar a un acuerdo.
“A partir de la información que recibimos de quienes han participado en las negociaciones (TLCAN), estamos seguros de que los cuestiones laborales no serán un obstáculo para concluir la negociación del tratado”, dijo Campa en una reunión con corresponsales extranjeros.
Un reclamo importante es que el acuerdo, vigente desde 1994, no logró elevar los bajos salarios mexicanos, que han atraído a México una gran cantidad de fábricas y empleos desde Estados Unidos y Canadá.
Campa destacó que durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto el salario mínimo en el país ha aumentado casi un 50% a 88.36 pesos y que las autoridades analizan la viabilidad de un incremento adicional.
El funcionario pronosticó que cuando el mandato de Peña Nieto concluya el 30 de noviembre, el Gobierno habrá creado unos cuatro millones de nuevos empleos formales, superando el total registrado en las dos administraciones anteriores, gobernadas por la oposición.
Según la Secretaría del Trabajo, el total de nuevos empleos bajo Peña Nieto ascendía a poco más de 3.1 millones hasta diciembre.