¿Para qué sirve un organigrama?

La creación de este requiere considerar algunos aspectos y genera efectos negativos en la visión de las empresas

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 .  (Foto: iStock)

La estructura orgánica es la forma en que las compañías ordenan a las personas y sus puestos de trabajo con la finalidad de que se realicen las tareas y alcancen las metas impuestas; esto implica acomodar al equipo de trabajo que integra a las empresas. Para ello se presentan a los directivos conectados con el resto de los colaboradores, es decir, el organigrama.

De acuerdo con la obra Mejore su negocio de la Organización Internacional del Trabajo, entre los aspectos a cuidar al crear ese esquema están, que debe:

  • ser sencilla, flexible y evitar trabas burocráticas
  • constituirse en torno a las funciones de cada puesto; de ahí que es pertinente que los subordinados participen en la creación e implementación de los planes de trabajo
  • comunicarse a todo el personal, y
  • revisarse continuamente para adecuarla a los cambios

Sin embargo, la implementación de un organigrama puede generar ciertos inconvenientes, tales como:

  • fomenta que los individuos tengan una visión limitada de su trabajo
  • muestra lo que debería ser, no lo que es en realidad la empresa
  • no revela la importancia de las comunicaciones informales
  • exhibe una estructura un tanto rígida, poco flexible, no los movimientos necesarios de liderazgo
  • puede ocasionar que las personas confundan la autoridad con el estatus, y
  • es un esquema cualitativo, no cuantitativo, por tanto puede generar confusión pues no expresa el grado de autoridad y de dependencia