Con frecuencia los empresarios suelen ser demandados por sus trabajadores ante la Junta de Conciliación y Arbitraje competente por incumplimiento de sus obligaciones, lo que implica que son emplazados para comparecer a juicio y hacer valer sus defensas.
En ocasiones esas demandas sí proceden, porque efectivamente hubo omisión del patrón respecto al cumplimiento de sus deberes, por lo que si bien, dichos sujetos pueden defenderse, también pueden hacer valer la figura del “allanamiento”.
Esto significa que acepta o confiesa los hechos señalados por la persona que lo demandó (trabajador) y le reconoce sus derechos; en consecuencia la controversia se agota, y le tiene que cubrir las prestaciones reclamadas por aquel.
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Si bien, actualmente son pocos los patrones que emplean el allanamiento, porque prefieren “pelearse en los tribunales”, lo recomendable es que mejor se concienticen que si transgredieron algún derecho laboral es su responsabilidad repararlo.
Con esto se pueden evitar los altos costos de enfrentar un litigio, además de que se aminoraría la carga de las autoridades jurisdiccionales.
Finalmente, otra opción para poner fin a los conflictos es la utilización de la conciliación o la mediación, y así llegar a un convenio que favorezca a las partes.
