El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) considera que, si bien la región de América Latina y el Caribe vivió una etapa de desarrollo económico que se tradujo en una sustancial reducción del desempleo, la mayor parte de los empleos siguen en la esfera de la informalidad, lo cual se traduce en carecer de acceso a los beneficios de la seguridad social, además de que los empleos son “altamente inestables… con potenciales efectos sobre el bienestar y la productividad”.
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Para este organismo internacional, existe un círculo vicioso en el que la inestabilidad laboral, la baja inversión en capital humano, la informalidad y la baja productividad son algunos de los elementos cruciales que frenan la generación de mejores empleos, refirió GINgroup.
En el estudio "Empleos para crecer", elaborado por el BID se precisa que una trayectoria de éxito implica una buena entrada de los jóvenes al mercado laboral vía un trabajo formal que, además, coincida con sus aspiraciones y formación, lo que implica la formación permanente en el sitio del trabajo como una estrategia para incrementar la productividad y preservar y aumentar la empleabilidad.
Esto último significa también que, si el trabajador llega a perder involuntariamente su empleo, posteriormente logre emplearse de forma rápida y efectiva en un trabajo formal, es decir, se recupere una trayectoria laboral de éxito.
Asimismo, "Empleos para crecer" precisa que la rotación en la región es alta, ya que aproximadamente 30% de los trabajadores no está en el mismo empleo al cabo de un año. Frente a ello, propone dos objetivos: mejorar las oportunidades de inserción en empleo formal y promover una estabilidad laboral productiva en el puesto de trabajo.
El presidente de GINgroup, Raúl Beyruti Sánchez, aseguró: “es relevante considerar que las economías más productivas y competitivas son las que cuentan con un mercado laboral robusto en todas sus dimensiones, lo que incluye la capacitación y la formación, así como el acceso a los componentes mínimos de bienestar social”, informó en un comunicado.
La empresa especializada en la administración integral de capital humano, expuso que el impulso del mercado laboral es una premisa necesaria para que la economía de una nación pueda desarrollarse en su conjunto, tomando como base que el empleo es un aspecto esencial para el crecimiento de los ciudadanos.
En ese sentido, el documento del BID destaca que la región de América Latina y El Caribe presenta el reto de crear mejores empleos, tarea que se hace más complicada cuando se cuenta con una fuerza laboral cuya escolarización y formación básicas son deficientes.
Además, plantea dos políticas: la primera busca aumentar e igualar las oportunidades de acceso a empleos formales, donde se sitúan líneas de acción para facilitar la inserción en el primer empleo y dotar tanto a empleados como a empleadores de información, con el objetivo de ayudarlos a lograr sinergias.
La segunda propuesta considera impulsar políticas que promuevan la estabilidad laboral productiva a través de restricciones al despido y de formación a lo largo de la vida.