Los directivos de las compañías para la toma de decisiones precisan realizar juntas con los sujetos involucrados con el problema o la situación sobre la cual se adoptarán aquellas; todo ello, en virtud de sus funciones.
Tal y como se señaló en la nota intitulada “Qué tanto afectan las opiniones a las decisiones gerenciales”, es menester convocar exclusivamente a quien esté vinculado con el tema sobre el cual versen esas determinaciones.
Gastón Francese, profesor de la teoría de la decisión, en el trabajo Opinólogos y silenciólogos, ¿cómo evitar estos dos grandes males de las empresas? señala que existen tácticas que permiten asegurar que en las reuniones los participantes que deban concurrir a la dinámica de emisión de decisiones aporten valor a las elecciones.
Estas estrategias son:
- focalizar los temas que implican decisiones más importantes, las que son clave para impactar los objetivos y así no perder tiempo
- identificar las determinaciones que en cada reunión se deben definir, enfatizando en las críticas; es pertinente minimizar las juntas que no impliquen elecciones
- definir los roles claros para cada postura, precisando quién participa y la forma en que lo hará, y a los individuos que no deban intervenir explicarles la razón, e
- incentivar a los implicados que fungen de manera activa para que hablen y se comprometan en la reunión. Esto incluye dedicar en la agenda tiempo para validar los acuerdos
Seguir estos pasos no garantiza el éxito, pero reducirá significativamente estos males logrando procesos de decisión más ágiles y más confiables.
