En las relaciones laborales la comunicación es un factor importante para evitar la generación de problemas o para resolverlos, y en general, crear un ambiente de trabajo armonioso; de ahí que, en las compañías se debe concebir el hábito de dialogar con sus colaboradores, ya sea a través del sindicato titular del contrato colectivo de trabajo o de un grupo de subordinados que represente a los demás integrantes de la plantilla laboral.
El ejercicio del diálogo tiene como beneficios:
- crear un medio por el cual el personal externe sus necesidades, inquietudes y opiniones
- permitir reflexionar sobre los factores que inciden en la toma de decisiones al obtener diversos datos de las dos partes (patrón-trabajador)
- contribuir al desarrollo del sentido de pertinencia, y
- fomentar entre los subordinados la cultura del compromiso con el centro de labores, elevando la productividad
A efectos de fomentar la cultura del diálogo es recomendable implementar las siguientes acciones:
- calendarizar reuniones con la organización sindical, y si no existe, con el grupo de trabajadores que hubiese sido designado por la plantilla para platicar sobre aspectos relevantes del lazo que los une
- acordar con los subordinados involucrados en el diálogo que transmitan el mensaje o las conclusiones de lo conversado a los otros colaboradores
- recomendar a los subordinados que ellos dialoguen sobre sus experiencias o visión de tópicos de trabajo y designen un emisario que comparta sus conclusiones a la dirección, y
- crear un buzón para el depósito (anónimo) de sugerencias o comentarios. Es necesario hacer notar a los colaboradores que se presta atención a estas ideas
En este contexto es indispensable que las áreas de recursos humanos creen los mecanismos y protocolos necesarios para materializar esta dinámica empresarial.