El gran reto para la economía del país es reducir la cantidad de personas ocupadas en la informalidad, y la meta de la actual administración ha sido generar empleos formales, de ahí la importancia de llegar a la meta de cuatro de millones de nuevas fuentes de trabajo, afirmó el secretario del Trabajo y Previsión Social, Roberto Campa.
El funcionario señaló que México no tiene un problema de desocupación, “lo que tenemos es una enorme cantidad de personas ocupadas en la informalidad”.
En entrevista, Campa Cifrián puntualizó que la informalidad está en casi 56%, es decir, seis personas de cada 10 están ocupadas en ese sector; sin embargo, en estos años se redujo de más o menos 61% al nivel actual.
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A detalle, los estados que tienen tasas más altas de informalidad y que no se han podido vincular a los procesos de industrialización del país son Guerreo, Oaxaca y Michoacán, donde este problema es de casi 80%.
A su vez, expuso que en la producción agropecuaria y también en el trabajo doméstico hay una cantidad importante de personas en la informalidad que, además de tener los salarios más bajos, resulta altamente improductiva.
El secretario del Trabajo reconoció que en junio hubo una reducción de unas 15 mil posiciones lo que generó cierta preocupación. “Sin embargo, cuando uno revisa con detalle los datos, la mayor parte de las personas que se quedaron sin empleo están en el sector agropecuario, y eso tiene que ver con la estacionalidad de esa actividad”.
No obstante en julio de 2018 los datos resultaron positivos por lo que Campa Ciprian aseveró estar confiado que “ahora que vengan los mejores meses del año en términos de generación de empleos, llegaremos a la meta de cuatro millones”, con lo que “los números de este gobierno terminarán muy positivos”.
