Andrés Manuel López Obrador ha dicho que su salario como Presidente será de 108,248 pesos al mes, un millón 298,000 pesos al año, lo que representa un 60% menos de lo que recibe actualmente Enrique Peña Nieto, ¿pero cómo afectará esta medida al aparato gubernamental?
"Un ajuste tan drástico provocará un impacto negativo en toda la estructura de remuneraciones del servicio público", indican servidores y exservidores públicos en el informe titulado "Análisis de los Lineamientos de Combate a la Corrupción y Aplicación de una Política de Austeridad Republicana en materia de recorte de plazas, reducción de salarios, cancelación de prestaciones y aumento de la jornada laboral al personal de confianza".
Las consecuencias
A) Se desincentiva la participación de personal calificado en el sector público, lo que incide directamente en la función y, por lo tanto, en la satisfacción del interés público.
B) Se profundiza la inequidad vertical de las remuneraciones, al disminuir la brecha entre los diferentes niveles jerárquicos, lo que implica que no se reconocerán cabalmente los grados de complejidad, responsabilidad, volumen de trabajo e impacto por la toma de decisiones de cada grupo de puestos.
C) Ello a su vez, desincentivará a servidores públicos que ocupan niveles bajos para ocupar puestos de mayor jerarquía y responsabilidad.
D) No se atendería lo dispuesto por el propio Artículo 127 Constitucional, en el sentido de que: “Los Servidores Públicos… recibirán una remuneración adecuada e irrenunciable por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, que deberá ser proporcional a sus responsabilidades”.
E) Obligará a la construcción de un nuevo Tabulador de Sueldos y Remuneraciones sin la observancia técnica y metodológica básica, además de propiciar mayores traslapes entre puestos de diferentes niveles jerárquicos, responsabilidades y atribuciones diferentes.
"De no atenderse adecuadamente el problema y distinguir los diversos perfiles que laboran en el servicio público (perfiles políticos vs perfiles técnicos), se corre un alto riesgo de entorpecer la función pública", se lee en el documento.
Nuevos salarios
El grupo que elaboró el documento asegura que con la modificación para fijar el tope salarial del titular del Poder Ejecutivo se deberán ajustar los salarios de otros servidores públicos.
"El impacto que la medida de ajuste salarial tanto del Presidente de la República como de los servidores públicos de confianza que ganen más de un millón de pesos al año, se extendería a todos los puestos de confianza; lo que iría en contra del principio de proporcionalidad establecido en el propio texto constitucional (127), además de generar una problemática desde el punto de vista de la remuneración y valor de los puestos en sí mismos", concluye el análisis.