Las mujeres en México tienen mayores niveles académicos que los hombres y aun así reciben menor paga. Y mientras más alto aspire una mujer, mayor será la diferencia porcentual entre su salario y el de un hombre en la misma posición.
La brecha salarial se profundiza conforme más alto es el nivel jerárquico de la plaza a ocupar. Entre los trabajadores de la escala más baja de las empresas e instituciones, la diferencia salarial es de 5% mientras que en los puestos directivos y profesionales la diferencia de salarios puede llegar ser de hasta 15%, de acuerdo con datos de la encuesta laboral del Inegi (la ENOE).
Las nuevas generaciones de mujeres estudian más que los hombres, pero sus ingresos por realizar el mismo trabajo son menores, de acuerdo con los Indicadores de Género de la ENOE.
En la clasificación de grupos de edad se observa que todas las mujeres de entre 15 y 49 años han estudiado, en promedio, más que los hombres. Sólo las mujeres mayores —de 59 años o más— tienen menor escolaridad que sus iguales masculinos. Esta situación evidencia el cambio generacional: las generaciones más jóvenes tienen mayor participación en la población escolarizada que las generaciones pasadas. En promedio las mujeres estudian 1 año más que los hombres, este nivel incrementa a 1.21 años en la edad universitaria.
Económicamente vulnerables por salario y por falta de oportunidades
En el país se presenta una doble carga de disparidades laborales para las mujeres. Por un lado, perciben menores ingresos por realizar el mismo trabajo que los hombres y, por otro, tienen mayores probabilidades que los hombres de ocuparse en puestos no profesionales aun cuando sí hayan concluido sus estudios profesionales.
El porcentaje de las mujeres con estudios profesionales que tienen ocupaciones no profesionales se incrementa para las mujeres muy jóvenes y para las que están en edad reproductiva o maternal.
En México hay 3 mujeres por cada 10 con educación media superior y superior ocupándose en actividades poco calificadas; entre la población masculina, la proporción se reduce a 2 por cada 10.
Directoras y funcionarias, las más discriminadas salarialmente
La brecha salarial se profundiza en los cargos más altos de los sectores público, privado y social del país y la probabilidad de tener estudios universitarios y aun así ocupar puestos no profesionales es mayor para las mujeres jóvenes de entre 20 a 29 años.
Si las plazas son de director o funcionario de alto nivel la brecha salarial alcanza 15 por ciento. Las mujeres en este sector ganan 15 pesos menos por hora trabajada que los hombres, de acuerdo con información de la ENOE. Si se considera una jornada laboral de ocho horas diarias, mensualmente la diferencia de ingresos sería de 3,636 pesos.
Las mujeres que ocupan puestos profesionales, técnicos o trabajos del arte ganan 4.5 pesos corrientes menos por hora que sus iguales hombres. Al mes, en una jornada de ocho horas diarias esta cantidad asciende a 1,092 pesos menos que ellos.
El sector educativo está representado en su mayoría por mujeres. Los hombres dedicados a la docencia ganan más que sus iguales mujeres. El promedio de ingreso por hora de estos empleados es 4.0 pesos mayor que el de las mujeres, lo que implica una diferencia salarial de 960 pesos.