Por la velocidad de la dinámica de las empresas es preciso no afectar su productividad y mantener una disciplina permanente en el desarrollo de las juntas lo que implica realizarlas verdaderamente convenientes.
Sergio A. Bastar Guzmán, en el documento Taller Manejo efectivo de reuniones señala que estas serán fructíferas si de ellas se obtiene productividad, calidad y satisfacción. Esto significa que si quienes intervienen en ellas, independientemente del tema, perciben que fueron tomados en cuenta y se abordó el orden del día.
Según Bastar Guzmán y la Guía Práctica de Manejo de Reuniones Efectivas, las juntas de trabajo pueden ser:
- informativas para proveer o recibir información; girar instrucciones; desmentir rumores
- planeación y evaluación para analizar casos y problemas; reflexionar sobre algún tópico para establecer una estrategia; acotar o cambiar estándares, y negociar plazos o cargas de trabajo
- control de gestión para monitorear planes y acciones; compartir datos. Es preferible establecer la periodicidad de su ejecución
- consultivas cuyo objeto es diagnosticar problemas; recoger información o recabar posiciones entorno a alguna controversia, y conocer reacciones derivadas de alguna modificación interna, y
- generales para plantear cualquiera de los supuestos anteriores
El logro de una junta efectiva acarrea como beneficios:
- alcanzar las metas corporativas y las que se proponen los equipos
- examinar los planes, las tácticas y las responsabilidades de las áreas integrantes de la organización
- fomentar el espíritu de trabajo en equipo, y
- sembrar la idea de que son espacios de aprendizaje y retroalimentación