La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) alertaron sobre las amenazas que representan para la situación laboral de la región la expansión del trabajo por cuenta propia y mayor informalidad.
En una nueva edición de su publicación conjunta “Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe”, señalaron que debido a la baja tasa de crecimiento económico proyectada para 2019 (1.3% promedio de la región), a nivel regional las tasas de ocupación y desocupación no registrarán grandes cambios durante 2019.
Específicamente, las tasas de desocupación urbana y nacional se ubicarían de nuevo alrededor de 9.3 y 8%, respectivamente, mismas cifras anotadas en 2018, de acuerdo con los organismos de las Naciones Unidas.
Asimismo, precisaron, con la excepción de los países con fuerte presión inflacionaria, los salarios reales seguirán relativamente estables, predominando situaciones con aumentos modestos.
Sin embargo, el débil crecimiento económico incidiría nuevamente en una lenta generación de empleo asalariado por lo que se prevé que aumentarán los trabajos de mala calidad media, especialmente cierto tipo de trabajo por cuenta propia, que contribuirá con gran parte de los nuevos puestos que se generen.
Por lo tanto, la Cepal y la OIT temen que seguirá en aumento la informalidad laboral, tanto por la debilidad en la generación de empleo asalariado, como por la informalización de empleos existentes en algunos países.
En consecuencia, es de suponer que la situación laboral se deteriorará, sobre todo en países que en 2019 pasen por una crisis económica, como Argentina, Nicaragua y Venezuela.
En el análisis del desempeño laboral de la región en 2018, destacan una reducción de las brechas entre hombres y mujeres en relación con las tasas de participación y ocupación, pero no así en la tasa de desocupación – y el aumento del trabajo femenino se da en circunstancias en que la mayoría de los nuevos puestos de trabajo son de mala calidad.
En tanto, la expansión del trabajo por cuenta propia contribuyó aproximadamente en 49 por ciento al aumento del número de ocupados en el mercado laboral el año pasado, mientras que la generación de empleo asalariado aportó solo 37%.
Otras categorías de ocupación contribuyeron con 14% de nuevos empleos restantes, exponen los organismos.
Apuntan que esta composición de la generación neta de empleo durante 2018 indica que la mayor parte representa trabajo de baja calidad, con lo cual se constataría un nuevo deterioro de la calidad media del trabajo en la región, señalan.