Las empresas y sus subordinados deben actuar en pro de su productividad, porque así se incrementan las ganancias de los agentes económicos y se mejora la vida de quienes las hacen operables, es decir del capital humano.
En este contexto, es imprescindible prepararse para los avatares del entorno a nivel corporativo y externo, y para ello, es menester trastocar conductas, administrar el aspecto humano de los factores de la producción, e implementar una estrategia de formación de los colaboradores, que reditúe en beneficios para las compañías.
En virtud de esta necesidad, el licenciado en psicología y maestro en Educación Víctor Aguilar Hernández, consultor organizacional en impacto social y productivo expone la razón por la cual la Programación Neurolingüística (PNL) es detonante de mutaciones empresariales; explica lo que conlleva la PNL para incidir en la actitud humana y los marcos de conducta de los líderes y trabajadores ante los retos basados en esta ciencia.
Por qué utilizar PNL para un cambio organizacional
Un cambio organizacional es la capacidad de adaptación de las empresas ante las transformaciones que experimentan en el medio ambiente interno o externo, y se manifiestan a través de un nuevo comportamiento corporativo; consecuentemente, las respuestas empresariales no deben ser producto del azar o reactivas, sino estratégicas (si lo que se desea es modificar situaciones tendientes a lograr los resultados deseados).
Los cambios como procesos sociales, están íntimamente ligados al desarrollo humano, porque la evolución del hombre se ha sustentado fundamentalmente en su capacidad para adaptarse a ellos.
Una empresa posee una estructura social y en su atmósfera se realizan actividades de coordinación entre los sujetos que participan en sus fases productivas para materializar los objetivos comerciales.
No obstante, es bien sabido que la presencia de transformaciones, genera inestabilidad que se transmite al interior de la compañía y demanda constantes esfuerzos para adaptarse a condiciones novedosas.
Para lograr una competitividad sostenible y adaptarse a los entornos inestables de hoy, los agentes económicos deben gestionar modificaciones que resulten en mejoras para toda su estructura.
El cambio planeado se encamina a transformar el comportamiento de los individuos dentro de las organizaciones, porque estas sobreviven, crecen, progresan o decaen debido a los comportamientos de los trabajadores, es decir, las cosas que ejecutan o dejan de hacer.
Derivado de esto, se infiere que el comportamiento debe ser una de las metas principales del cambio organizacional establecido como estrategia, el cual ocurrirá de forma eficiente cuando los involucrados están comprometidos con él, pues las personas no pueden ser pasadas por alto, ya que son parte esencial de la renovación, sin perder de vista sus valores, creencias y comportamientos.
Así las cosas, para lograr esta evolución enfocada a resultados, se requieren patrones de gestión encaminados a la conducta humana, y es precisamente en este último renglón en donde la PNL representa un modelo innovador de la transición individual y colectiva que aporta elementos valiosos para implementar una cultura, así como en la dinámica para aprender.
Concepto de la PNL
Es considerada el arte y ciencia de la excelencia, en razón de que deriva del estudio de los sujetos que en distintos ámbitos han logrado obtener resultados sobresalientes. En un sentido general, es un conjunto de medios de análisis de la comunicación.
Se encarga de investigar los procesos que permiten elaborar la representación del mundo, a través del lenguaje, empleado técnicas y herramientas precisas para desarrollar habilidades útiles en el crecimiento personal y en la mejora de las relaciones interpersonales.
Es así como la PNL es valiosa para desarrollar una mente rápida y eficaz con un proceso de aprendizaje y así superar situaciones de estrés y de conflicto, y de este modo, lograr negociar con mayor ventaja.
Es esencialmente un modelo de comunicación efectiva, y sus técnicas tienen aplicación en todos aquellos campos en que los sujetos se relacionan con otros. Por ejemplo: la educación; el desarrollo organizacional y personal; la negociación; las ventas, y la salud.
Sus mecanismos son puestos a disposición de quien quiera obtener las competencias básicas de un individuo de éxito.
La genialidad de John Grinder, psicólogo y lingüista y Richard Bandler, especialista en informática creadores de la PNL consistió en encontrar los patrones o programas mentales que subyacen a todo resultado exitoso y determinar su aplicación sistemática en todo hábito que requiere de la comunicación interpersonal.
Implicaciones de la programación
La PNL parte de las teorías constructivistas que definen a la realidad como una invención y no como un descubrimiento; por tanto, se basa en que el ser humano no opera directamente sobre el mundo real en que vive, sino a través de representaciones mentales del mismo, que determinan la forma en que cada individuo percibe el mundo (el mapa no es el territorio).
Por ello, la PNL se contempla como un esquema que:
- explica el funcionamiento de la mente; la comunicación, y la percepción humana
- conlleva un medio de autoconocimiento y evolución personal que precisa cómo se estructura y trabaja la psique, y
- desentraña la forma en que los individuos piensan, aprenden, se motivan, interactúan, se comunican, evolucionan y cambian; es decir, proporciona tácticas y competencias para la consecución de la comunicación y la reprogramación de actitudes para lograr el éxito
La PNL propone que es posible desarrollar al máximo las capacidades individuales mediante la observación y el modelado de la excelencia. Si un sujeto tiene un logro, el mismo estará acompañado de un estado general que involucra a la mente, el cuerpo y las emociones, y ese modelo puede ser replicado en quienes desean lograr resultados sobresalientes en la vida.
En las siglas PNL se incorporan tres conceptos que son:
- programación, proceso que sigue el sistema personal para organizar sus representaciones, creando estrategias de intervención
- neuro, indica que todo comportamiento es el resultado de alguna actividad neurológica dentro de los sujetos, y
- lingüística, actividad neurológica y estrategias transmitidas a través de comunicación, utilizando especialmente el lenguaje
De acuerdo con este modelo, el ser humano capta solo una parte de la realidad externa, y no su totalidad. Todos vivimos en el mismo mundo y hacemos esquemas diferentes de él (mapas); es decir, cada uno de nosotros tenemos una representación propia de la realidad, nuestro mapa particular; creencias y valores que dan sentido a la vida.
Cada individuo es diferente, y por tanto, cada esquema de lo palpable difiere del otro, se afianza en nuestros pensamientos y las experiencias captadas mediante los sentidos y trasladados a una situación real. Los filtros que ponemos en nuestras percepciones determinan en qué clase de mundo vivimos. Si vamos buscando por el mundo la excelencia, encontraremos la excelencia. Si vamos buscando problemas, encontraremos problemas.
Como se observa esos filtros están influenciados por los mapas y se retroalimentan mutuamente; por ello, al transformarlos es viable modificar el entorno, porque si se quiere cambiar la realidad externa, se debe alterar primero la interna.
El conjunto de ideales está organizado en un todo coherente que constituye nuestro modelo del ambiente. De ahí que se cuestione que una convicción desestabiliza a todas las derivadas de ella o que están relacionadas de una u otra manera.
Esta es la razón por la que somos tan renuentes a variarlas. Es cierto que todas nuestras convicciones no tienen la misma fuerza y que se cambiará con más facilidad las que no contravengan radicalmente a nuestra percepción.
Cuando una empresa desea gestionar cambios a favor de un enfoque a resultados, resulta significativo utilizar tres herramientas de la PNL como parte de las tácticas a implementar en su cultura organizacional. Las cuales se desarrollan enseguida.
Marcos de conducta del personal
Es preciso considerar que existen marcos de conducta consistentes en formas de pensar acerca de cómo actuamos ante situaciones de reto o dificultades.
De acuerdo con la PNL, son cuatro los marcos que los directivos y colaboradores de un patrón deben conocer:
- primero, alusivo a la orientación hacia objetivos, más que hacia los problemas (de reprobación). Se trata de descubrir nuestros intereses y de utilizar los recursos propios para alcanzar las metas deseadas.
Los de reprobación refieren a un análisis acerca de las conductas que conducen a un estancamiento; ¿por qué tengo este problema?, ¿en qué medida me limita?, ¿quién tiene la culpa?, preguntas que no conducen a resolver el problema
- segundo, consiste en preguntarse ¿cómo? y no ¿por qué?. El “cómo” nos lleva a comprender la estructura de un conflicto y el “por qué” generalmente proporciona justificaciones que no conducen a ningún cambio
- tercero, es el feedback frente al fracaso. La PNL considera que el fracaso no existe, solo los resultados; esto es, es viable recurrir a correcciones que brindan la oportunidad de rectificar la conducta.
En este sentido, el fracaso es exclusivamente una forma de describir un resultado no deseado, la corrección implica dirigir los esfuerzos hacia el objetivo deseado, y
- cuarto, valorar las posibilidades más que las necesidades. Es fijarse en lo que se puede hacer, en las opciones posibles, más que en las limitaciones que están en una situación
APTITUDES A GANAR
La idea es que los miembros de una empresa adquieran tres habilidades convenientes como motor de cambio y que permitan lograr la cultura organizacional deseada:
- claridad de objetivo, es la aptitud para reconocer el resultado específico que se desea obtener como producto de una acción.
La PNL radica en adiestrar la agudeza sensorial, con la finalidad de que los sujetos puedan lograr sus propósitos. Para eso es indispensable plantearse metas alcanzables y motivadoras, los cuales se pueden conseguir desarrollando atributos, utilizando las técnicas propuestas por la PNL y logrando estados mentales satisfactorios. Los objetivos deben planteare con base en los siguientes criterios:
- expresar el enunciado en forma positiva
- cuidar que la meta esté bajo el control propio. Para ello es conveniente poner límite de tiempo y dividir los objetivos en metas, y
- pasar a la acción
- agudeza de percepción, es el proceso mediante el cual se aprende a enfocar la atención y hacer más sutiles las distinciones respecto a la información que se recibe del mundo; en razón de esto, es indispensable adiestrar la agudeza sensorial para advertir si lo que se hace conduce a la meta o al estado deseado. Este atributo permite tener un registro de lo que sucede y los cambios que se deben efectuar para poder llegar al estado deseado.
Tener perspicacia, percibir los indicios, es el feedback que nos indica si vamos o no por el camino correcto, y
- flexibilidad de conducta, esta habilidad complementa a las anteriores, dado que, el hecho de tener opciones otorga recursos para que el logro del objetivo sea más satisfactorio. Existen muchos caminos para llegar al mismo lugar; si se descubre un atajo, puede resultar favorable y también en el recorrido se puede descubrir otro destino mejor y podemos elegir continuar con ese camino; es por eso que es relevante ser flexibles.
Una manera de pensar en el cambio es cómo hacer un viaje desde el estado actual al deseado, utilizando nuestra agudeza sensorial, percatándonos de los pequeños cambios que se producen, y siendo flexibles para adaptarnos al camino que más nos acerca a nuestros objetivos; así a partir de la PNL se han analizado diversas características personales y en numerosos estudios se concluyó que una persona eficaz es quien se:
- rige a sí misma, tomando la vida proactivamente
- conoce e identifica la realidad
- basa sus logros en resultados concretos
- encarga de afrontar siempre sus responsabilidades
- genera una visión clara y hace de su vida una misión permanente
- organiza y hace buen uso de su tiempo, y
- dota de gran fortaleza interna y tenacidad
Proceso de aprendizaje
Para lograr que fluya el aprendizaje, es indispensable que los colaboradores reconozcan que son capaces de realizar lo que antes no podían hacer.
Aprender a aprender es una de las actividades más importantes que se deben realizar en la vida y cuando se desea adquirir nuevos patrones de conducta orientados a resultados. Es indispensable conocer las etapas por las que atraviesa el aprendizaje, pues, proporciona un panorama más completo para administrar los procesos de cambio en una organización.
Se adquieren conocimientos y habilidades mediante un proceso de aproximaciones sucesivas, se hace lo que se puede (estado presente) y se compara con lo que se quiere (condición deseada).
ETAPAS DEL APRENDIZAJE
Para que el personal de un patrón aprenda nuevos patrones de conducta, es insuficiente contar con buenas razones para impulsar los cambios, porque esa variación demanda la planeación de programas educativos que faciliten la evolución de las personas; por ende, si se pretende un cambio organizacional de un esquema de trabajo, por uno enfocado a resultados, el proceso de aprendizaje debe fijar las fases señaladas a continuación:
- incompetencia inconsciente, los subordinados saben que sus labores están enfocadas en cumplir funciones y tareas, pero no se concentran al cumplimiento de metas y resultados específicos.
- Alguien quien no sabe que no sabe
- incompetencia consciente, los clientes internos y externos hacen saber a los colaboradores que sus productos y servicios no cumplen con sus necesidades y expectativas. El conocer las deficiencias no significa que las desviaciones se corrijan en automático.
Aquí el juicio de que no se sabe, lo hace el mismo individuo y esto lo sitúa en el umbral del aprendizaje. La persona que reconoce que no sabe
- competencia consciente, se aprende una pericia, pero no se domina. Se produce mediante un proceso de variación corporativa, en la cual se ajustan los mecanismos y los patrones conductuales. Aquí se implementan mejores prácticas laborales bajo supervisión, y
- competencia inconsciente, cuando están incorporados como hábitos de trabajo y son las mejores medidas encaminadas a conseguir los resultados esperados por los usuarios. Se convierten en parte de las rutinas normales de una empresa y se ejecutan de manera cotidiana.
Es solo en esta fase cuando es viable decir que la compañía ha aprendido y la cultura organizacional se ha enfocado a resultados, representa la finalidad del proceso; en ella todos los patrones de actuación aprendidos, se armonizan y forman parte del repertorio, y el individuo logra dominar los conocimientos que adquirió y los ejecuta sin ser consciente de ello
Conclusiones
Lograr que una compañía enfoque sus esfuerzos y recursos hacia los resultados de negocio y requiere algo más que intenciones loables.
Es por eso que además de hacer ajustes a los sistemas y estructuras de trabajo, es preciso reconocer que la gestión del cambio organizacional se puede apoyar en algunos de los modelos de variación del comportamiento humano como es el de la PNL.
Esta propone que las personas pueden ajustar sus patrones de conducta hacia el éxito en el alcance de sus objetivos personales y colectivos.
Adicionalmente las aportaciones de esta ciencia son muy amplias, visibles en tres herramientas dirigidas a apuntalar los esfuerzos para conseguir la orientación hacia resultados: los marcos de conducta de la PNL; el desarrollo de las habilidades básicas de una persona efectiva de los subordinados, y el esquema de las etapas del aprendizaje como pauta de la gestión del aprendizaje en nuestras empresas.
Nota del editor:
Las opiniones vertidas por los especialistas no necesariamente reflejan el criterio de la publicación