Según la directora de la maestría en liderazgo positivo de Tec Milenio, Magali Maldonado, el 75 % de las personas que padecen estrés en México indican que la causa es el entorno laboral; dicha situación, produce trabajadores menos comprometidos con la empresa, en donde, un 28 % de ellos son poco comprometidos de manera activa; es decir, con su actitud contaminan el ambiente de trabajo.
De acuerdo con la experta, en estas circunstancias, la productividad se reduce y hace menos competitivas a las compañías, lo que se traduce en hasta 30 % de pérdidas del Producto Interno Bruto mundial.
El fenómeno puede ser evitado si al interior de las organizaciones se establece una mecánica de inducción a la adopción de compromisos basada en el aspecto humano del nexo laboral entre un patrón y sus colaboradores, pues es menester apreciar que la intensidad con la cual se conducen estos últimos, parte de la empatía que tengan las compañías con quienes las integran y les dan vida.
Por ello, a continuación el maestro Jesús Gallego, conferencista internacional y Socio-Director General de Capital Emocional, plantea la razón por la cual es pertinente que los empleados adquieran sus responsabilidades, así como las fases que conlleva la fijación de una dinámica, cuyo objetivo es que las organizaciones formen empleados altamente comprometidos.
¿Por qué el compromiso es necesario?
Tener un negocio exitoso es el sueño de cualquier patrón, las compañías enfatizan que esta reacción de los empleados es necesaria.
Con una plantilla de trabajadores involucrados, los patrones pueden reducir el riesgo de rotación; aumentar la satisfacción de los clientes y las posibilidades de éxito de las organizaciones. Sin mencionar, otra gran cantidad de beneficios contables.
Pero se debe aprender una cosa, que ni los patrones ni sus colaboradores pueden forzarlo en los establecimientos laborales; debe estar arraigado en el negocio y dentro de cada individuo.
El compromiso de los empleados es el nivel de entrega, pasión y lealtad que un individuo tiene hacia su trabajo y empresa; cuanto más implicado esté un empleado, más productivo será.
Imaginemos dos colaboradores: uno entra al trabajo 10 minutos antes cada día, está emocionado de acudir, constantemente presenta ideas para mejorar las operaciones. Otro labora justo a tiempo todos los días, hace lo mínimo y cuenta el tiempo hasta que puede irse.
Ante ello cabe cuestionar: ¿qué colaborador está altamente comprometido?; para el dueño de un negocio la respuesta es simple: Quiere trabajadores que estén activamente comprometidos con el servicio que prestan.
Estrategia a implementar
Los patrones pueden crear una cultura de compromiso, por lo que pueden seguir los pasos que se muestran en las páginas 10 y 11 de esta sección.
Conclusión
El compromiso es un impulso que eleva el rendimiento de un trabajador, porque se desprende de su interior; por ello, el patrón debe pedirle que lo adquiera, y apreciar que aquel desea aumentar sus ingresos, crecer individualmente y ser parte de una empresa inspiradora.