Un equipo de noticias de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) fue hasta las profundidades de una de las minas más avanzadas del mundo para descubrir el impacto de la tecnología sobre el empleo.
Los directores y los dirigentes sindicales de la mina Boliden en Garpenberg, a unos 200 km al noroeste de Estocolmo, Suecia, concuerdan en que la tecnología ha evitado el cierre de la mina.
La automatización ha contribuido a promover la integración de las mujeres, reducir los riesgos y aumentar la productividad.
La provincia de Dalarma, donde está situada Garpenberg, ha estado durante siglos en el corazón de la industria minera, pero el desplome del precio de los minerales y la competencia internacional de los años 1990 ocasionó el cierre de la mayoría de las minas dela región.
Las cámaras permiten monitorear hasta las zonas más remotas de la mina, y todas las personas dentro de la mina deben tener consigo un rastreador que indica su exacta ubicación.
Suecia fue uno de los primeros países en ratificar el Convenio sobre seguridad y salud en las minas, 1995 (núm. 176) . En virtud de este Convenio, los gobiernos deben establcer un marco para garantizar un ambiente seguro en la mina y los empleadores deben garantizar la seguridad de la explotación minera.
Cuando la automatización es la solución
La automatización ha contribuido a reducir los riesgos en una mina en Suecia