Es probable que si hoy preguntamos a las nuevas generaciones ¿a qué les gustaría dedicarse?, muchos contesten: youtuber o influencer; sin embargo, hasta hace unos años las respuestas eran: presidente, astronauta, doctor o abogado.
Y aunque muchos jóvenes aún quieren estudiar estas carreras, es notorio cómo las preferencias de desarrollo profesional han ido evolucionando con los años, por ello, las empresas también tendrán que hacerlo para cumplir con estas nuevas expectativas laborales.
Los avances tecnológicos y las nuevas preferencias en los trabajos están modificando el modelo de desarrollo profesional que se conoce hasta ahora, el cual definitivamente no podrá continuar de la misma manera para las próximas generaciones, ya que los empleados están exigiendo nuevos enfoques hacia el aprendizaje, el diseño del trabajo, la gestión del desempeño y el desarrollo profesional, lo que está llevando a las organizaciones a reinventarse y a los líderes a crear nuevos esquemas de carrera.
A estos nuevos modelos de impulso profesional se les conoce como carreras del siglo XXI, pero, ¿cómo se están diseñando? De acuerdo con nuestra última edición del Global Human Capital Trends, los nuevos trabajos se desarrollan alrededor de la inteligencia artificial (IA), la robótica y los nuevos modelos de negocios.
Es importante destacar que estas carreras ofrecen la oportunidad a los profesionales de adquirir nuevas habilidades, perspectivas y juicios. Sin embargo, para lograrlo será importante tomar en cuenta los siguientes cuatro elementos:
1. LAS HABILIDADES DEL FUTURO NO SON SÓLO TÉCNICAS
Contrario a lo que se cree, el mayor valor no está en las habilidades puramente técnicas. De
hecho, los roles más valiosos son aquellos que permiten la colaboración conjunta de máquinas con pensadores interdisciplinarios, así como expertos para innovar, crear y prestar servicios.
2. UN MUST, REFORMAR LOS MODELOS DE CARRERA
Esto significa que las compañías no sólo deberán transformar sus programas de aprendizaje y desarrollo, sino que básicamente necesitarán reformar sus modelos de carrera. Muy pronto, la vida laboral de una persona podrá durar hasta 70 años, por lo que los empleados tendrán la oportunidad de adaptarse a lo largo de este viaje para alinearse con la evolución de los empleos, las profesiones y la industrias.
3. PROMOVER EL APRENDIZAJE
Un facilitador esencial para las carreras del siglo XXI será la construcción de una cultura de aprendizaje constante. Nuestra investigación muestra que las compañías que discuten abiertamente las áreas de oportunidad para promover el aprendizaje, son tres veces más rentables y tienen una retención hasta cuatro veces mejor que aquellas que no lo hacen.
4. LA REINVENCIÓN DENTRO DE LAS ORGANIZACIONES
Esto es clave puesto que permite a los colaboradores reinventarse dentro de la empresa, y de la misma forma ayuda a las organizaciones a retener talento y equiparlo para satisfacer las demandas laborales actuales y futuras, impulsando así, un nuevo camino profesional que beneficia tanto a la persona como a la organización.
Tal y como hemos dejado de enfocarnos exclusivamente en la venta para tomar en cuenta la experiencia del cliente, tenemos que salir del típico esquema de trabajo para comprender y mejorar la experiencia del empleado.
En ese sentido, hoy más que nunca las organizaciones y los líderes empresariales deberán examinar y comprender a las personas que conforman su organización, así como las habilidades que necesitarán en el futuro próximo, para desarrollar e implementar experiencias que permitirán al talento adaptarse y desarrollarse.
Con información de Factor Capital Humano.