Este año el salario mínimo tuvo un incremento de 20% para quedar en un monto mensual neto de 3,673.88 pesos. Un mexicano que gana esta cantidad al mes tiene que destinar el 44.7% de su ingreso para adquirir una canasta básica alimentaria personal.
Y pese a que también los productos básicos han tenido un incremento, hay una ligera recuperación del poder adquisitivo del salario mínimo para este 2020, pues para que una persona adquiriera una canasta básica el año pasado tenía que destinar el 50.4% de este ingreso, de acuerdo con un análisis de la plataforma Picodi.
La canasta básica para una persona tiene un costo de 1,643.15 pesos y se compone de ocho productos que, en el arranque de 2020, tenían este precio:
Verduras (8 kg) – $171.74
“Pese a que la lista es corta, estos alimentos cubren las necesidades de proteínas, carbohidratos, fibra y minerales de una persona adulta promedio”, destaca Picodi en su análisis.
De esta manera, quedan 2,030.73 pesos para otros gastos como ropa o transporte. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México hay 10.9 millones de trabajadores que ganan hasta un salario mínimo mensual, lo que equivale al 19.8% de la población ocupada.
Contrastes a nivel global
En un ranking de 54 países, México ocupa la posición 6 en incremento al salario mínimo del 2020. Pero la otra cara de la moneda es el poder adquisitivo con respecto a la canasta básica personal, donde nuestro país se ubica en el lugar 43.
Los australianos son quienes disfrutan más su salario mínimo, pues sólo destinan el 7% para adquirir la canasta básica personal. Mientras que en naciones como Gran Bretaña e Irlanda estos productos representan el 7.3% de los ingresos mínimos.
México supera a países como Rusia, Vietnam, Tailandia, India, Armenia o incluso Nigeria y Uzbekistán, naciones donde el salario mínimo ni si quiera alcanza para la canasta básica.
Sin embargo, nuestro país está alejado de Brasil, Bulgaria, Chile, Argentina, Letonia, Croacia o Serbia y muy distante de España, Alemania, Luxemburgo o Canadá.
“El salario mínimo, dependiendo del país, puede ser importante para un gran porcentaje de las personas profesionalmente activas. La suposición de los legisladores es que esta cuota debería proteger a los empleados contra salarios excesivamente bajos”, dice Picodi en su análisis.
*Con unformación de Factor Capital Humano