El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) urgió a construir un sistema de subcontratación que proteja los derechos de los trabajadores e impulse una economía formal competitiva.
Previo al arranque del Parlamento Abierto en el Senado de la República sobre el outsourcing, que está programa para este miércoles, indicó que el modelo de contratación es una práctica común alrededor del mundo.
Pero en México se encuentra centrado en la “simulación” de esta actividad y, de acuerdo con los Censos Económicos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), más de tres millones de trabajadores especializados fueron empleados bajo el esquema de subcontratación en 2013.
“Hay compañías que fingen otorgar dicho servicio con el propósito de evadir impuestos y responsabilidades, sin ser sancionadas. Esto afecta a los trabajadores, al gobierno y a las empresas que sí cumplen con la ley”.
Esto porque los sistemas de información de las autoridades recaudatorias están desarticulados, aseguró el organismo en un comunicado.
Ante ello, el Imco planteó establecer un registro de empresas de subcontratación desde Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), a fin de resolver los problemas de falta de control y monitoreo en este sector.
Otra medida es tener un mecanismo adecuado y permanente de monitoreo que valide el cumplimiento de la regulación existente en materia de subcontratación.
Sugirió también poner en marcha una comisión intersecretarial, conformada por la STPS, el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), para realizar la inspección y vigilancia del régimen de subcontratación.
Ello permitirá la interoperabilidad para validar y confirmar datos de nómina entre las distintas autoridades recaudatorias y generar información sobre las condiciones en que los trabajadores subcontratados prestarán sus servicios en las empresas contratantes.
El Imco se congratuló porque la subcontratación se aborde en el Congreso de manera abierta, y reiteró que esta práctica no es equivalente a bajos sueldos.
En 2018, señaló, los empleados subcontratados, a través de las compañías que participan en la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH), recibieron un salario promedio mensual superior a 68 por ciento de los trabajadores mexicanos.