Recomendaciones de la STPS ante pandemia

La STPS emite comunicado y guía para proteger los derechos de los trabajadores

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 .  (Foto: iStock)

El 20 de marzo de 2020 la STPS señaló que ante la contingencia por el COVID-19 es esencial que los patrones cumplan con la normatividad laboral, y que el diálogo es la principal vía para lograr acuerdos con las empresas y proteger la estabilidad en los empleos.

La Secretaría instó, a través de un comunicado, a los patrones que han decidido separar a los trabajadores de sus empleos por el Coronavirus para que rectifiquen esa mala práctica, la cual no fundamento legal alguno.

De igual forma, indicó a los trabajadores que sean objeto de despido injustificado, o que durante este periodo no se le esté pagando su salario, que pueden llamar a la Procuraduría de la Defensa del Trabajo, para recibir la asesoría jurídica correspondiente.

En coordinación con la Secretaría de Salud, la STPS puso a disposición del público en general la Guía de acción para los Centros de Trabajo ante el COVID-19, la cual prevé los siguientes aspectos: 

  • siete principios rectores para la acción en los centros de trabajo:
    • participación. Los patrones y trabajadores deben participar en la implementación y el cumplimiento de las medidas de promoción de la salud, prevención y contención en el ámbito laboral
    • En el manejo oportuno y confiable de la información
    • A los derechos de los trabajadores, efectuando su trabajo su trabajo en condiciones seguras
    • no discriminación. A los trabajadores, independientemente de su situación de salud
    • comunicación y cooperación. De las autoridades, patrones y trabajadores, en la implementación de medidas que protejan la salud de los trabajadores
    • continuidad. A programas de promoción de la salud y preventivos, una vez que los mayores riesgos de contagio hayan sido controlados, y
    • comprensión. De empleadores y trabajadores que los procesos, ritmos y cargas de trabajo pueden verse afectados, lo que podría comprometer la productividad de los centros de trabajo
  • estrategias de control que se deben implementar en las empresas:
    • promoción de la salud. Orientación , capacitación y organización de los trabajadores para prevenir y controlar la propagación del coronavirus en los centros de trabajo
    • sana distancia. Modificación de hábitos, evitar encuentros entre los trabajadores, empleados, clientes y público en general, incluyendo las adecuaciones de los espacios y áreas de trabajo
    • filtro de ingreso. Para identificar de personal con enfermedades respiratorias, con el fin de remitirlo a su domicilio en aislamiento voluntario, para disminuir riesgos de contagio
    • enviar a los trabajadores a casa cuando presenten enfermedades respiratorias o para que acudan al médico si tienen algún síntoma relacionado con el COVID-19, y
    • De los trabajadores contagiados para evitar se propague el virus
  • acciones en distintas categorías, tales como:
    • planeación. Designar al personal responsable de mantener informado a todos los colaboradores del centro de trabajo respecto a las indicaciones de la autoridad sanitaria, así como:
      • identificar a los trabajadores con mayor riesgo de contagio
      • permitir el trabajo flexible o home office
      • detectar el grado de exposición de los colaboradores por atención al público, y
      • reconocer las actividades esenciales del centro de trabajo
    • difusión de información de los signos, síntomas y medidas planteadas en la Jornada Nacional de Sana Distancia por COVID-19
    • dar a conocer a los trabajadores el teléfono de emergencia de la autoridad sanitaria 800-0044-800
    • capacitar a los trabajadores sobre las medidas de limpieza esenciales, y
    • preparar a los trabajadores a realizar múltiples actividades en caso de ausentismo
  • políticas temporales para implementar:
    • flexibilizar el trabajo, reorganización de turnos, escalonamiento de jornadas laborales, utilizar las tecnologías de la información para poder trabajar a distancia
    • reducir la asistencia del personal vulnerable
    • fomentar y brindar confianza para que los colaboradores se retiren si tienen algún síntoma relacionado con el coronavirus, y
    • vigilancia y supervisión de los trabajadores en aislamiento y de ser necesario contactar a las autoridades
  • clasificación del riesgo de los trabajadores por ocupación o condición de vulnerabilidad. Los patrones deben identificar y clasificar a su personal en cuatro niveles de riesgo, debido a la cercanía del trabajador con personas infectadas, o del nivel de contacto repetido o extendido con fuentes posibles de contagio con motivo de su trabajo, así como a los trabajadores vulnerables, por condiciones ajenas al riesgo ocupacional.
    Para tal efecto, debe atender a lo siguiente:

Clasificación de riesgo por exposición en los centros de trabajo

Tipo

Ocupación

Personal ocupacionalmente expuesto

Riesgo muy alto

Aquellas con potencial elevado de exposición a altas concentraciones de fuentes conocidas o con sospecha de contagio

  • Médicos
  • enfermeras
  • dentistas
  • laboratoristas

Riesgo alto

Aquellas con alto potencial de exposición a fuentes conocidas o con sospecha de contagio

  • Médicos
  • enfermeras
  • paramédicos
  • técnicos médicos
  • médicos forenses
  • personal que labore en depósitos de cadáveres
  • choferes y personal de ambulancias
  • personal de intendencia en hospitales

Riesgo medio

Aquellas que implican contacto frecuente y cercano de exposiciones a fuentes con posibilidad de contagio

Trabajadores con contacto altamente frecuente con público en general, personas en edad escolar, compañeros de trabajo, clientes y otros individuos o grupos

Riesgo bajo

Aquellas que no implican contacto frecuente y cercano de exposición a fuentes con posibilidad de contagio

Trabajadores que tienen contacto ocupacional mínimo con el público en general y otros compañeros de trabajo

 

Clasificación de riesgo de personal por condición de vulnerabilidad

Clasificación de vulnerabilidad

Características de las personas

Riego bajo o poco vulnerable

  • Sin antecedentes de enfermedades crónicas degenerativas
  • sin problemas en el sistema inmunológico
  • personas menores de 60 años

 

Riesgo alto o vulnerable

  • Quienes padecen enfermedades inmunodepresivas, crónicas, pulmonares, renales, hepáticas, sanguíneas o hepáticas
  • personas con obesidad y sobrepeso
  • personas mayores de 60 años
  • mujeres embarazadas, y
  • niñas y niños menores de cinco años

Estas clasificaciones les permiten a los patrones contar con mayor información  adicional para determinar las acciones que se deben llevar a cabo en los distintos escenario de la epidemia.