Es cierto, no todos pueden quedarse en casa hasta que el coronavirus haya menguado. Porque su empleo es esencial para la gente, porque sus empleadores no se los permiten, porque trabajan por su cuenta y van al día… o porque viven en México, donde sólo 22% de los trabajos se pueden realizar a distancia.
“Mientras más pobre sea un país, menos trabajos se pueden realizar desde casa”, ha reconocido desde su cuenta de Twitter el subgobernador del Banco de México (BM), Gerardo Esquivel. El funcionario citaba un estudio de los economistas Jonathan I. Dingel y Brent Neiman, de la Universidad en México.
La publicación ¿Cuántos trabajos pueden hacerse desde casa? revela que mientras que en México y Turquía menos del 25% de los empleos pueden convertirse en teletrabajo, en países como Suecia o Reino Unido ese porcentaje llega a 40 puntos.
De acuerdo con la investigación, realizada principalmente con datos de Estados Unidos, en dicho país 37% de los empleos puede llevarse a cabo vía remota. Además, los trabajadores en posibilidad de laborar desde sus hogares generalmente son quienes tienen mayores salarios.
De hecho, si se sumaran los salarios de todas las personas, quienes pueden hacer home office estarían ganando el 46% de esa cantidad, al menos en Estados Unidos. Es decir, quienes menos ganan son quienes tienen que salir a las calles.
Los cinco sectores que más tienen posibilidad de realizarse desde casa son:
- Servicios educativos
- Servicios profesionales, científicos y técnicos
- Gestión de empresas y emprendimientos
- Finanzas y seguros
- Información
Los cinco trabajos que no pueden hacerse vía remota son:
- Transporte y almacenamiento
- Construcción
- Retail
- Agricultura, silvicultura, pesca y caza
Servicios de alojamiento y alimentación
Identificar qué trabajos no pueden realizarse desde casa ayuda a crear políticas encaminadas a proteger y ayudar a quienes laboran en esas actividades, señalan los investigadores.
Conocer esta información contribuye también a “predecir el desempeño de la economía durante este período o en períodos posteriores al distanciamiento social”.
En América Latina y el Caribe, “una región con altas tasas de pobreza donde más de la mitad de la fuerza laboral está empleada en el sector informal”, muchas personas simplemente no pueden permitirse quedarse en casa y no generar ingresos, advierte el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
“Son los menos quienes tienen el privilegio de quedarse y trabajar en casa”, afirma el PNUD. Por ello es necesario compensar a esos grupos vulnerables para que puedan resguardarse en sus hogares y no exponerse, y para que las estrategias de contención sean exitosas.
También es importante que quienes sí estén en posibilidad de no salir de sus hogares, realmente lo hagan. Para que el esfuerzo de que quienes corren riesgos día a día valga la pena.
*Con información de Factor Capital Humano