El home office llegó para quedarse
La mayoría de los directores financieros en el país planea implementar el teletrabajo de manera permanente en algunos roles de la empresa
Laboral
El Covid-19 aceleró el uso del home office en algunas organizaciones, pero esta modalidad que ayudó a continuar con las operaciones de las empresas y cuidar a los trabajadores podría convertirse en un modelo de trabajo permanente para más trabajadores en México. La mayoría de los directores financieros (CFO) considera que el teletrabajo llegó para quedarse.
De acuerdo con el reporte Covid-19 CFO Pulse Survey de PwC, el 64% de los CFO del país apostarán por el home office en cuanto se decrete el retorno a los centros de trabajo, aunque esta modalidad sólo beneficiará a los puestos con actividades que se puedan adaptar al teletrabajo.
“Cuando esto ocurra, los líderes de finanzas también acelerarán la automatización de sus compañías (60%), al tiempo que cambiará sus medidas y requisitos de seguridad para proteger a sus trabajadores”, destaca el reporte de PwC.
Sin embargo, la mudanza permanente a un esquema flexible de trabajo como el home office podría demorar más, el 36% de los directores financieros prevé que tardará entre 6 a 12 meses el retorno a la normalidad en las actividades laborales. Aunque en Estados Unidos, la proporción de CFO que piensa implementar el teletrabajo, después del Covid-19 sólo el 49% considera el trabajo remoto una opción permanente para los roles que así lo permitan.
“Aunque la vuelta a la normalidad podría alargarse más de lo deseado, las empresas mexicanas deben pensar en cómo será el día uno después de que el ritmo de los contagios se reduzca y se aplane la curva.
“Los líderes de negocio deberían analizar la implementación de esquemas de trabajo flexibles, como el teletrabajo, o las licencias temporales, para seguir operando y compitiendo en condiciones similares a las anteriores”, aseguró Mauricio Hurtado de Mendoza, socio director de PwC México.
Nuevos procesos en puerta
Mientras el 64% de los directores de finanzas planea implementar el home office permanentemente una vez que se retorne a la normalidad, otro 60% de ellos invertirá en acelerar la automatización y las nuevas formas de trabajo.
Por otra parte, el 58% de los CFO en México implementará cambios en las medidas y requerimientos de seguridad en el espacio de trabajo; por ejemplo, uso de máscaras u ofrecer pruebas de Covid-19 a los trabajadores. Esta proporción es más baja en nuestro país a comparación de Estados Unidos, donde 77% de los directores financieros se enfocará en este reforzamiento de la protección de los empleados.
“Se espera que los negocios sean diferentes tras afrontar esta crisis sanitaria. Específicamente, en materia laboral surgirán nuevas medidas para proteger la salud y bienestar de los empleados en el lugar de trabajo, así como estrategias para impulsar la productividad, independientemente si trabajan desde las instalaciones de la empresa o de manera remota”, destaca el reporte.
En nuestro país, según el estudio de PwC, la inversión en fuerza laboral es el tercer tipo de recurso que los directores financieros planean diferir o cancelar en los próximos meses, por debajo de inversiones como instalaciones o bienes de capital y, operaciones.
“Los desafíos económicos son muy reales, y las acciones de contención de costos en la fuerza laboral son inevitables para algunas empresas, principalmente las pequeñas y medianas.
“La mayoría de las empresas enfrentarán las mismas decisiones difíciles. Los objetivos de ingresos y rentabilidad previos a la crisis han sido superados por eventos que ninguno de nosotros podría haber anticipado, siendo comprensible para los accionistas y mercado que las empresas no cumplan estas metas”, concluyó Mauricio Hurtado de Mendoza.
Con información de Factor Capital Humano.