La pérdida de más de 555,000 empleos formales durante abril y los últimos datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social sobre el crecimiento de la pobreza en el 2020, representaron una presión para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por lo que tuvo que presentar esta estrategia “improvisada”, aseguró el director especialista en desarrollo social con equidad del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, Rodolfo de la Torre.
“Los empleos perdidos pueden alcanzar en mayo 1 millón y si se prolonga más el paro por la pandemia podríamos llegar a 1 millón y medio (...) lo que ha hecho falta es que se les dé a las personas un ingreso para que puedan estar confinados y después reordenar su regreso al trabajo”.
Tal es el caso que el gobierno federal reincorporó como actividades esenciales a la minería, construcción y fabricación de transportes. Por lo que se podrían recuperar empleos ligados a estos sectores que empezarán a preparar su reapertura a partir del 18 de mayo.
"En el momento en el que tú detienes una obra, dejas de reportar; en el momento en que la reactivas, tendría que ser el efecto contrario y sí creemos que esto va a ayudar muchísimo", dijo Robledo.
Fueron los empleos de menores ingresos los que más perdieron
El titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, refirió que los empleos de menores salarios fueron los que más se perdieron en abril, mes en el que quedaron eliminados 555,000 trabajos formales.
"Los empleos que se perdieron durante abril fueron fundamental y principalmente los de menores salarios, y eso es también lo que nos preocupa, que el empleo no empiece a ser un elemento que pegue a temas de pobreza", dijo Robledo.
La pérdida de puestos en abril superó a los 342,000 empleos creados en 2019, de acuerdo con los datos del IMSS.
¿Es factible la recuperación?
La estrategia de reapertura para volver a las actividades normales ante la pandemia del Covid-19, puede significar un respiro para algunos negocios al momento de planear su situación financiera. Sin embargo, todavía hace falta un plan de reactivación económica que ayude a las empresas a mantener el empleo tanto formal como informal, coincidieron expertos.
“Es positiva y oportuna la estrategia porque permite a las empresas hacer un estimado de los tiempos y etapas en los que podrán abrir sus negocios; en el sector de servicios, se espera que reabran en septiembre, entonces, pueden evaluar si aguantan hasta esa fecha o si tendrán que despedir personal o hacer ajustes”, dijo José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico.
Sin embargo, de la Torre ve poco probable que la recuperación económica se pueda dar en V, como han señalado funcionarios de Hacienda. “Plantear un rebote rápido de la actividad está lejos de la realidad, sobre todo sin haber proporcionado recursos para que las personas y empresas resistan y puedan retornar a sus puestos de trabajo o abrir sus negocios”.
En tanto, de la Cruz concluyó que basta con observar la recesión que vive el sector industrial para saber que la recuperación económica no se dará de forma rápida.
“Faltan por lo menos 4 o 5 meses de tasas negativas en el sector industrial (...) la única manera de garantizar la recuperación en V es que el gobierno anuncie programas de reactivación económica que permitan esa recuperación inmediata como lo fue en las crisis del 95 y 2009”.
*Con información de El Economista y Economía Hoy