Mientras el semáforo COVID- 19 avanza a verde, algunas actividades no esenciales se adaptan a la "nueva normalidad" con la condición de que cumplan con los protocolos sanitarios pertinentes.
Las empresas que llevan a cabo actividades no esenciales deben evaluarse en seguridad sanitaria (es decir, hacer su diagnóstico internamente), y solo si lo desean obtener por parte del IMSS el distintivo correspondiente deben subir su autodiagnóstico en la página de la nueva normalidad federal.
VIDEO IDC: RECOMENDACIONES PARA EL SANO RETORNO A LA NUEVA NORMALIDAD
Esta evaluación, de ninguna manera se considera como un permiso para continuar con sus actividades o reactivarlas; no obstante, desde el 1o. de junio de 2020 la STPS y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) están verificando el cumplimiento de medidas establecidas, tanto a nivel federal como estatal.
Consecuentemente, es recomendable que los empresarios, independientemente del tipo de actividades que desarrollen, se autoevalúen en materia sanitaria, subsanen las deficiencias que pudiesen tener, y se cercioren constantemente de que en sus centros de trabajo se observan las medidas relativas.
HERRAMIENTA IDC: EQUIPO DE PROTECCIÓN PERSONAL
Medidas de protección
Con la finalidad de evitar que los trabajadores se contagien, los patrones deberán entregar a sus empleados una serie de medidas de protección, entre las que se encuentran:
- favorecer una distancia mínima de 1.5 metros entre las personas, lo que podría incluir la adecuación de áreas de trabajo, lo que podría tener un costo promedio, de acuerdo con el sitio Entrepreneur, estas podrían ir desde los 5,107.9 pesos por metro cuadrado
- garantizar la disponibilidad permanente de agua potable, jabón, papel higiénico, gel a base de alcohol y toallas desechables para el secado de manos, cuyo valor asciende a más de 1,500 pesos en conjunto con una duración promedio de un mes
- proporcionar a todas las personas que ingresen o egresen del centro de trabajo (personal, clientes y proveedores) solución gel a base de alcohol al 60-80 % con un costo promedio por litro de 150 pesos y verificar el uso apropiado de cubrebocas
- proveer dispensadores con soluciones a base de alcohol gel al 60-80 % a libre disposición del personal en distintos puntos
- proveer productos sanitarios y de equipo de protección personal (EPP) a los trabajadores (un kit de cubrebocas lavable y careta tiene un costo, de acuerdo con la proveedora Ritual, de 63 pesos por persona)
- contar con depósitos suficientes de productos desechables y de uso personal, cada contenedor tiene un costo de 600 pesos
- tapete desinfectante y termómetro digital, el precio de cada uno va desde los 650 pesos
- garantizar que los sanitarios cuenten con lavamanos y con condiciones adecuadas para la limpieza del personal, y
- revisar el funcionamiento de los sistemas de extracción, en caso de contar con estos, además de dar mantenimiento y cambios de filtro para su correcta operación, que vale alrededor de 1,700 pesos por cada sistema
HERRAMIENTA IDC: MEDIDAS DE INGENIERÍA
Más y más gastos
Al no terminar la responsabilidad del patrón una vez que los trabajadores están fuera en el centro de trabajo, existe la opción de incrementar el número de vehículos destinados al transporte de personal manteniendo una sana distancia, el uso de cubrebocas y la ventilación natural del transporte, cada uno podría tener un valor de 10,000 pesos mensuales con espacio para 12 personas respetando las medidas.
Al mismo tiempo se tiene que establecer una protocolo de control de visitas, proveedores y contratistas, para prevenir el riesgo de contagio originado en personas ajenas al centro de trabajo, lo que podría significar la adquisición de un tapete desinfectante y termómetro digital cuyo precio varía para ambos desde los 650 pesos, es decir al comprar los dos productos se tendría que pagar 1,300 pesos.
Revisadas las cifras anteriores, una empresa con alrededor de 29 empleados en un espacio de 50 metros cuadrados deberá hacer un gasto para abrir sus puertas de más de 270,000 pesos.
Sin embargo, aquellas organizaciones ubicadas en la CDMX con más de 30 trabajadores estarán obligados a hacer pruebas de detección de COVID-19; aquellas denominadas “rápidas” cuestan 480 pesos cada una.