Juan Carlos Alderete, director de Análisis Económico del Grupo Financiero Banorte resaltó que la recuperación de empleo en agosto reportada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) tuvo mayor presencia en el sector informal. La tasa de informalidad laboral incrementó, aunque se mantiene por debajo del promedio de 57% de los últimos cinco años.
La informalidad y la subocupación, que a pesar de su reducción se posiciona muy por encima de los niveles previos a la pandemia, no son las únicas señales de alerta. La recuperación ha tenido una marca más fuerte en los empleos con los salarios más bajos.
De los empleos nuevos, la gran mayoría se concentró en el renglón de hasta un salario mínimo, seguido por quienes ganan entre dos y tres salarios mínimos. En contraste, se eliminaron empleos en la categoría de entre tres y hasta cincos salarios mínimos.
“Ciertas métricas clave continúan sugiriendo que estas siguen estando deterioradas, lo cual, en conjunto con un menor nivel de empleo, representa un reto importante para un repunte en el consumo privado. En específico, parece que los empleos recuperados han sido con menores remuneraciones, lo que podría explicarse por las necesidades de las empresas para controlar costos”, destaca el analista de Banorte.
La recuperación del empleo se hizo más lenta en agosto, advirtió el Inegi. En el octavo mes del año, 653,000 personas regresaron a sus ocupaciones, menos de la mitad de lo observado en julio y un poco más de una décima parte de lo reportado en junio.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), de quienes recuperaron su empleo en agosto, 71% lo hizo en espacios informales, es decir, sin acceso a prestaciones y seguridad social, y el 29% restante en la formalidad.
De esta manera, de los 12.5 millones de personas que dejaron sus trabajos entre marzo y abril a causa del confinamiento y la paralización de actividades no esenciales por la pandemia de Covid-19, el 57% ha regresado a una ocupación, es decir 7.1 millones de personas.
Desde la óptica de Carlos González Martínez, Subdirector de Estudios Económicos de Scotiabank, el incremento de la tasa de informalidad laboral de 54.9 a 55.1% se visualiza como una tendencia en la que este renglón se acerca rápidamente a los niveles previos a la pandemia.
Las cifras en la ENOE de agosto, detalló el especialista están en línea con la “gradual normalización de la actividad económica en el quinto mes de contingencia sanitaria” en México a causa del Covid-19 y con el reporte positivo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la creación de empleo formal en el octavo mes del año.
“En agosto el IMSS presentó su primer aumento mensual en seis meses, de 92,390 plazas, aunque siguió reportando sus caídas absolutas más acentuadas tanto para un enero-agosto, de -833,100 puestos, como para los últimos doce meses a agosto, de -833,668 plazas, sus peores resultados para lapsos similares al menos en 23 años”, puntualizó.
De esta manera, concluyó, los datos reportados para el mercado laboral todavía proyectan “una débil expectativa para la generación de empleo en lo que resta del presente año”.
Con información de El Economista.