¿Mejor sin sindicatos?

El pago de cuotas sindicales ya no es obligatorio, aunque no por eso se quedaría sin el amparo del Contrato Colectivo de Trabajo

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 .  (Foto: iStock)

Con la implementación de la reforma laboral de 2019  cambiaron las disposiciones para las empresas y la representación de empleados por parte de los sindicatos, con lo cual se pretenden erradicar malas prácticas en la materia como la simulación, de ahí que los patrones ahora puedan mejor eliminar esta figura. 

De acuerdo con el socio fundador de De la Vega & Martínez Rojas S.C., Óscar De la Vega, una de las “nuevas libertades” de la reforma es que el trabajador tenga la opción de sencillamente no sindicalizarse. 

“Esto es relevante porque tradicionalmente, históricamente en el país no había alternativa; con una serie de amarres que existían, legales, de que el trabajador tenía que estar sindicalizado y permanecer afiliado al sindicato titular, porque de lo contrario podía perder el empleo, lo que se llama la cláusula de exclusión por separación, esta desapareció”, subrayó el abogado. 

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Además De la Vega indicó que ahora el pago de cuotas sindicales ya no es obligatorio, aunque no por eso se quedaría sin el amparo del Contrato Colectivo de Trabajo, en atención al principio de “right to work” o derecho del trabajo. 

Aunado a la “mala fama” de estos organismos por los casos de corrupción y de poca atención a las necesidades de los trabajadores, en un contexto de trabajadores jóvenes, las personas ya no están interesadas en contar con esta protección. 

“La gran mayoría de los trabajadores son gente joven y la gente joven por la percepción de corrupción que hay y que impera en los sindicatos y por la formación que traen ya diferente; ellos quieren ser independientes de todo, yo siento que va a decrecer el porcentaje de gente que quiera estar sindicalizado”, refirió. 

Al mismo tiempo, la regulación en materia de libre asociación, no solo de la reforma laboral, sino también de convenios internacionales adoptados por el país, pueden generar complicaciones en el cumplimiento de las empresas y para evitar multas o paneles de controversia que les lleven pagar cuotas arancelarias, una buena opción es mejor desaparecer los sindicatos. 

“Ahora las empresas o tienen sindicatos reales, representativos, independientes o que se olviden de la figura de los sindicatos, entre comillado, de chocolate, ¿por qué? porque ese no es defendible dentro de los compromisos que se adquieren dentro del T-MEC”, sentenció.

¿Qué deberán hacer los sindicatos para sobrevivir?

De la Vega destacó que tal como pasó con las Cámaras de Comercio, los sindicatos deberán comprobar que son organismos al servicio de los trabajadores, que conocen sus preocupaciones y velan por ellos para poder subsistir en el futuro del trabajo. 

“El sindicalismo tiene un reto realmente importante, tiene que restablecer sus estrategias, tienen que ser sindicatos de servicio y de contacto con la gente”, reiteró.