En años recientes se ha insistido en modificar la legislación laboral por medio de distintas iniciativas, en las que se identifican como elementos comunes: definir servicios especializados; registro ante las autoridades laborales administrativas, y fortalecer a las autoridades laborales y fiscales para compartir información.
Por ello la iniciativa presentada por el Ejecutivo Federal respecto al outsourcing ha generado debates a favor y en contra sobre esta figura.
“Más allá de la discusión que se presente en el Congreso, lo cierto es que la subcontratación es una alternativa que permite delegar procesos a terceros con personal capacitado y recursos propios para el desarrollo de las actividades necesarias para la operación, distintas a la actividad principal del negocio”, señaló Marcela Calderón, socia de seguridad social y servicios fiscales de KPMG.
Destaca que el uso indebido de este modelo para omitir el cumplimiento de obligaciones laborales, fiscales y de seguridad social ha generado que en los años recientes se hayan incorporado medidas robustas para su inspección y fiscalización.
Ante los inminentes cambios, las organizaciones tienen que transformarse de manera ágil y flexible a través de una reingeniería corporativa que les permita dar continuidad a la operación bajo altos estándares de productividad, por eso KPGM propone estos puntos a considerar:
1. Crear un mapa de riesgos derivados de la contratación de servicios especializados con asignación de personal (proveedores internos y externos) a fin de identificar su aportación a la actividad de negocio, así como su especialización a la luz de los procesos internos