Uno de los miedos más grandes para las compañías que tuvieron que permitir el home office fue la ausencia de supervisión cara a cara; sin embargo, una encuesta de OCC Mundial reveló que 49% de las compañías considera que sus equipos han mostrado un buen compromiso y cumplen con sus tareas sin contratiempos.
"Por supuesto, a lo largo de estos primeros doce meses han debido resolverse retos como brindar equipos de cómputo, trasladar procesos de trabajo a una modalidad online y readaptar ciertas metas. No obstante, el buen desempeño podría convencerlos de mantener el teletrabajo más allá de la pandemia o aceptar un esquema híbrido", detalló la firma.
En cuanto al liderazgo, las organizaciones revelaron que para el 27% este tema ha sido difícil, principalmente porque las personas no están disponibles o muestran un desinterés hacia las actividades de su puesto.
"Es bien sabido que uno de los grandes retos de la actualidad es saber motivar a las personas en medio de una emergencia sanitaria que llevará algunos meses más de encierro", destacó.
Por último, para el 24% de las empresas ha sido lo mismo el liderazgo en línea que si se trabajara de manera presencial. En este caso una comunicación sólida pudo facilitar la transición y la confianza que existe entre quienes toman las decisiones y quienes las ejecutan.
En este sentido, OCC Mundial, señaló a la retroalimentación como un elemento clave para el buen funcionamiento, hábito que forma parte de la cultura del 42% de las compañías, por lo que deben cada cierto tiempo tener una plática formal con sus colaboradores y hacerles notar sus puntos fuertes y débiles del desempeño que han tenido.
En un 40% de las empresas no es algo formal pero han decidido hacerlo para acercarse a los empleados y fomentar esa empatía y opinión sobre el trabajo hecho.
Finalmente, en un 18% de las compañías no se da este tipo de actividad, lo cual puede fomentar aún más las dudas de las personas y su situación laboral.