Uno de los grandes cambios que trajo consigo la pandemia fue el cambio a trabajo a distancia, esto para poder continuar con nuestras labores sin tener que acudir a los centros de trabajo.
De los principales retos que afrontan tanto grandes como pequeñas y medianas empresas es el tema del liderazgo a distancia, ya que toma mayor relevancia en los equipos de trabajo remotos, señala OCC Mundial.
El liderazgo a distancia es la habilidad de dirigir y guiar a los equipos de trabajo que se encuentran trabajando en diferentes espacios, incluso diferentes entidades o hasta países.
- un líder se caracteriza por motivar, instruir, informar, guiar e, incluso, supervisar a todos y cada uno de los miembros del equipo, dándole seguimiento a sus proyectos y actividades
- sin embargo, uno de los grandes obstáculos de liderar de forma remota es justamente las distancia, la falta de contacto entre el líder y los miembros del equipo
- puede parecer que una vez que el riesgo de contagio disminuye o la mayoría de las personas estén vacunadas las actividades volverán a ser presenciales, sin embargo esto puede no ser así.
Las ventajas de trabajar en home office han demostrado ser varias, tanto para las compañías como para los colaboradores por lo que las probabilidades de que gran parte de las empresas decidan optar por esta modalidad o un esquema combinado, son muy altas.
"Es por eso que debemos hacer de la tecnología nuestra aliada y ser capaces de adaptarnos a modalidades a distancia, presenciales o híbridas", señala OCC.
Cuando a nivel equipo, el liderazgo está funcionando correctamente, es algo que se puede notar, y la mayoría de las veces comparten ciertas características, como:
Confiar. Creer en que cada empleado cumplirá con su parte del trabajo.
Delegar. Tiene mucho que ver también con la confianza, ya que estás brindando un nivel de responsabilidad a los miembros del equipo.
Definir procesos y objetivos. Es muy importante ser muy claros respectos a los objetivos que se quieren lograr, el cómo y bajo qué esquema o procesos.
Comunicar. No siempre es necesario contar cada momento de nuestro día laboral, pero hacer un resumen general de las actividades o del avance de los objetivos es importante para que los miembros del equipo se sientan en sintonía.
Dar retroalimentación. Cuando un proceso va bien, tiene fallas o áreas de oportunidad, también debe ser mencionado para que el equipo crezca profesionalmente.
Reconocer. Siempre que el trabajo, los objetivos y el equipo estén marchando bien, hay que decirlo, hay que reconocer el esfuerzo de todo el equipo.
Observar. Un buen líder es capaz de visualizar el potencial de todos sus subordinados, incluso el oculto, además de que es capaz de ayudar a desarrollarlo.
¿Cómo mejorar tu liderazgo a distancia?
Lo más importante es que un líder siempre busque cómo mejorar o nuevas técnicas para implementar, por lo que compartimos algunos consejos que pueden ser de utilidad.
Para poder ser un buen líder debemos empezar por nosotros mismos
Evalúate. Analiza tus fortalezas y debilidades como líder.
Actualízate. Investiga acerca de temas de gestión, de personas, de tiempo, de proyectos o de toma de decisiones.
Identifica. Establece qué cosas están bajo tu control y cuáles no, de esta manera podrás elaborar un plan para actuar ante las cosas que son importantes y en las que sí puedes colaborar.