Después de más de 20 años de disminuciones, en los últimos cuatro años el número de niños en situación de trabajo infantil aumentó 8.4 millones y varios millones más se encuentran en riesgo de esta situación derivado de la crisis provocado por la COVID-19, informó la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Estamos perdiendo terreno en la lucha contra el trabajo infantil, y el último año no ha facilitado nuestra labor”, alertó la Directora Ejecutiva de UNICEF, Henrrietta Fore.
En el informe "Trabajo infantil: Estimaciones mundiales 2020, tendencias y el camino a seguir" el organismo detalló que se registró un aumento sustancial de la cantidad de niños de 5 a 11 años en situación de trabajo infantil, y que actualmente representan algo más de la mitad de todos los casos de trabajo infantil a escala mundial.Asimismo, el n
úmero de niños de 5 a 17 años que realizan trabajos peligrosos, es decir todo trabajo que es susceptible de dañar su salud, seguridad o moral, ha aumentado en 6.5 millones desde 2016, hasta alcanzar 79 millones.
Por sector económico e
l agrícola representa el 70% del fenómeno(112 millones), seguido por el de los servicios con un 20% (31,4 millones) y el de la industria con 10% (16,5 millones).El problema del trabajo infantil radica en que los niños en esta situación corren el riesgo de padecer daños físicos y mentales.
" El trabajo infantil merma la educación de los niños, restringe sus derechos y limita sus oportunidades en el futuro, y da lugar a círculos viciosos intergeneracionales de pobreza y trabajo infantil", subrayaron OIT y Unicef en un comunicado.
La OIT explicó que las nuevas crisis económicas y el cierre de centros educativos como consecuencia de la pandemia de la COVID-19 pueden conllevar que los niños que ya se encuentran en situación de trabajo infantil trabajen más horas o en peores condiciones, al tiempo que muchos otros podrían caer en las peores formas de trabajo infantil debido a la pérdida de empleo e ingresos de las familias vulnerables.
Acciones para evitar que el trabajo infantil continúe su incremento
Con objeto de evitar que el trabajo infantil siga aumentando, la OIT y UNICEF abogan por:
- fomentar una protección social adecuada para todos que incluya prestaciones universales por hijos
- aumentar el gasto en una educación gratuita y de calidad, y facilitar el regreso de todos los niños a la escuela, entre ellos los que estaban sin escolarizar antes de la pandemia de la COVID-19
- promover el trabajo decente para los adultos, con el objetivo de que las familias no tengan que recurrir a la ayuda de sus hijos para generar ingresos familiares
- poner fin a las normativas de género ineficaces y a la discriminación que propician el trabajo infantil
- invertir en sistemas de protección de la infancia, el desarrollo del sector agrícola, servicios públicos rurales, infraestructuras y medios de subsistencia