De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el incremento real de salarios contractuales en mayo fue de -1.45%, este dato se suma a un decremento real de 0.61% en abril.
Las revisiones contractuales sumaron dos meses consecutivos en terreno negativo al descontar el efecto de la inflación en los ajustes pactados, el primer retroceso en 30 meses.
El impacto de la inflación borró así el avance en los ajustes salariales reportado en el primer trimestre de 2021 y llevó el acumulado anual a un nivel de -0.16% en las revisiones de la jurisdicción federal.
Según lo reportado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en abril y mayo los incrementos salariales fueron de 5.4 y 4.4%, respectivamente. Sin embargo, en esos dos meses, la inflación se ubicó en 5.69 y 5.89%.
Las 1,076 revisiones contractuales realizadas en los últimos dos meses han abarcado a 359,068 trabajadores y trabajadoras, quienes vieron sus incrementos salariales mermados frente al alza de precios.
En marzo de este año se promulgó una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) para blindar el salario mínimo, estableciendo que sus incrementos no pueden estar nunca por debajo de la inflación. El artículo 90 de la legislación laboral, que fue modificado para cumplir este propósito, no había tenido cambios desde 1974 cuando se adicionó al ordenamiento legal.