La incorporación tecnológica de las empresas se intensificó a raíz de la pandemia, con el objetivo de mantener rápidamente la operación del negocio a la distancia. A más de un año, esta aceleración digital deja nuevos estándares en el empleo, aseguró Join2work.
“Las organizaciones durante el confinamiento requirieron resolver en primer momento la conectividad y el control sobre el ritmo de trabajo, el cual ya no era físicamente visible o comprobable con el hecho de asistir a un espacio común en un horario determinado”, explicó la directora de plataformas digitales de la firma, Neja Brglez.
La solución tecnológica inmediata trajo consigo nuevos retos en la ejecución de estrategias, que aprovechen el aumento del 13% de la productividad en home office y cuiden el bienestar de los trabajadores del tecnoestrés.
“Las empresas por la necesidad de lograr productividad recurren a muchos y distintos proveedores tratando de adoptar diversas plataformas, y en lugar de lograr la optimización sólo confunden a los empleados y no están resolviendo el problema ni acercando al colaborador a los nuevas formas de trabajo”, explicó Neja Brglez.
De acuerdo con un seguimiento de JOIN2WORK, las empresas han invertido principalmente en tres tipos de software para el trabajo: Plataformas de comunicación (67%), Plataformas de colaboración (57%) y Herramientas de escritorio (52%).
Asimismo 698,944 empresas en México minimizaron sus reuniones presenciales mudándose a medios virtuales, de éstas 607,325 fueron microempresas, 76,853 medianas y 14,766 grandes compañías.
La preocupación de las empresas en el uso del trabajo remoto es perder el control, la cultura organizacional, la colaboración, la contribución y la conexión con sus equipos de trabajo. Ante ello la inversión en soluciones tecnológicas necesita enfocarse en la experiencia de usuario que necesita el líder y colaborador de determinada empresa y determinado sector.
“La tecnología y el home office sin una estrategia pueden volverse herramientas ineficaces a mediano plazo. Las empresas al normalizar los esquemas de trabajo a distancia e híbridos se enfrenta a una evolución en la cultura del trabajo y colaboración, porque las plataformas digitales y el contexto mundial exigen nuevas habilidades y estrategias”, detalló.
