El futuro de la productividad en las empresas está en la educación

Menos de la mitad de las organizaciones no terminan el proceso de capacitación porque no tienen un coach o mentor que impulse sus objetivos

.
 .  (Foto: Getty)

En la actualidad, hay miles personas que pueden llegar a enfrentarse al “síndrome del impostor”, un padecimiento que les hace pensar y sentir que las habilidades que tienen no son suficientes para cumplir con los compromisos de su puesto y con los objetivos de su empresa, por ello, la educación constante y digital juega un papel clave que las organizaciones ya pueden adaptar a favor de su capital humano.

Juan Arenas, Vicerrector de Educación Abierta y Producción de Contenidos de Universidad Tecmilenio, aseguró en entrevista a IDC, que “el capital humano se tiene que adaptar para no quedarse atrás en el desarrollo de las actividades”; sin embargo, “es fundamental el papel del acompañador y el asesoramiento” que les ayude a explotar sus competencias laborales para "alcanzar ciertos objetivos dentro de una organización para una función o posición específica”.

Si bien, el experto aseguró que existen diferentes tipos de competencias como las profesionales, laborales, técnicas e incluso de la vida, reiteró que “hoy en día se vuelven totalmente relevantes para el desarrollo integral de las personas”, pero sobre todo, para mejorar la productividad de una organización.

Arenas, quien forma parte del Centro de Desarrollo de Competencias de Tecmilenio -plataforma digital que ofrece capacitaciones, asesoría personalizada, certificados y microcredenciales que van desde las diferentes áreas del conocimiento-, confesó que aunque hay compañías que proveen buenos diagnósticos de mejora para la organización, no tienen los cimientos para implementar el proceso, y viceversa, por lo que, no se alcanzan los objetivos de alinear a los colaboradores con la empresa.

El vicerrector dijo que “es importante adquirir competencias en un entorno digital, porque ahora están siendo más demandadas en todo el mundo”, tales como las habilidades de comunicación, de desarrollo, resiliencia, de capacidad al cambio en un entorno y en la toma de decisiones para “desarrollar el músculo de juicio crítico”.

“Las nuevas tendencias en la retención del talento requieren que las organizaciones precisamente piensen en la adaptación para que a través de estas capacitaciones se aporte valor al negocio (…) retener al talento puede transformar positivamente la carrera de las personas y por lo tanto, la productividad de las organizaciones”, puntualizó Juan Arenas a IDC.

¿Cómo se impulsa la productividad de las organizaciones?

Citando el libro “Drive: La Sorprendente Verdad Sobre Que Nos Motiva” de Daniel Pink, Arenas aseguró que el futuro de las organizaciones que van a ser exitosas serán detenidas por tres fuentes directas:

  1. que las organizaciones brinden autonomía a los líderes para que puedan ejecutar y definir cosas
  2. tener una maestría que les ayude a hacer esas cosas, un tema relacionado con la capacitación
  3. conectar los propósitos de la empresa con el de los colaboradores

En ese sentido, el vicerrector enfatizó en que es necesario que las empresas definan sus objetivos supremos para conocer el propósito de su capital humano y así alinearlos a la organización, un aspecto que se puede nutrir gracias a las capacitaciones como las que ofrece el Centro de Desarrollo de Competencias de Tecmilenio, que brindan un diagnóstico de las habilidades que tienen en diferentes competencias, su nivel de dominio y lo que requieren para alcanzar sus objetivos a corto y mediano plazo.
De esta manera se realiza un trabajo en conjunto con los colaboradores de la organización para identificar las áreas de oportunidad y la capacitación sea puntual y específica para cada persona “que les ayude a sentirse mejor y más satisfechos”.

Arenas reconoció que menos de la mitad de las organizaciones no terminan el proceso de capacitación porque no tienen un coach o mentor que impulse sus objetivos, por lo que en el Centro de Desarrollo de Competencias, se diseñan productos de acuerdo a las necesidades de cada compañía a través de la ayuda de acompañadores, mentores y coaches de éxito que les ayudan a lograr una mayor efectividad de cierre en el programa.

Y para medir el éxito de las organizaciones en el contexto de las capacitaciones del personal, se toma en cuenta el crecimiento de los indicadores de negocio, la disminución de la rotación y el incremento del engagement de las personas que tiene sobre el trabajo.

Finalmente, Juan Arena expuso que en los próximos 5 años, “sí o sí vamos a necesitar todos encontrar nuevas habilidades”, por lo que es fundamental la educación y capacitación constante a través de modelos a distancia, híbridos y presenciales como los que ha efectuado Tecmilenio.

“Necesitamos que la gente entienda que lo más importante es reinventarse, que para seguir avanzando hay que aprender a aprender, a seguir siendo una mejor versión de ti mismo”, reiteró el vicerrector.