92% de mexicanos sienten que sus jefes los escuchan pero no actúan

Más de un 31% de los trabajadores no cree que sus comentarios conduzcan a un cambio tangible

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 .  (Foto: iStock)

El 92% de los mexicanos aseguró sentir que sus jefes escuchan sus inquietudes, pero no accionan, lo que podría provocar una desvinculación de los trabajadores y abonar a la rotación, reveló el informe “Los Escuchados y los No Escuchados”, del Workforce Institute de UKG y Workplace Intelligence.

La investigación realizada en 11 países mostró que en el caso de México, los empleados se han sentido más escuchados en los últimos meses por sus empleadores respecto a 2020; el 39% en lo relacionado a su desarrollo profesional, el 30% en beneficios y el 28% en lo referente a salud física y el bienestar, por lo que su compromiso con sus jefes ha alcanzado el 66%.

Jaime Cardoso, director de marketing de UKG -organización que provee soluciones de HCM, nómina y Recursos Humanos-, dijo, “hay que tomar medidas para mejorar la experiencia de los empleados e incluirlos en el proceso de toma de decisiones de la empresa”, ya que “si se tiene en cuenta la voz de los empleados y se escucha realmente lo que tienen que decir, aumentarán la productividad e impulsarán la innovación en la organización”.

El estudio por ejemplo, dejó ver que escuchar a los empleados y poner en práctica sus comentarios mejora la productividad y la eficacia de los colaboradores en un 58%, el bienestar en 79% y el compromiso y confianza en 78%.

La investigación precisó que hay empresas que han comenzado a implementar estas actividades a través de:

  • reuniones 1:1 (38%)
  • buzones de sugerencias anónimas (30%)
  • encuestas de compromiso (30%)
  • reuniones con la alta dirección (29%)

Sin embargo, el 46% de los trabajadores dice que es más probable que compartan su retroalimentación de forma anónima a través de sitios de terceros como Glassdoor por la falta de confianza y comunicación entre empleados y empleadores por temor a afectaciones en su carrera.

Tan solo el 61% aseguró que prefería cambiar de empleo antes que dar sus puntos de vista sobre la compañía, y el 31% prefiere no hablar para evitar “una política interna tóxica”, en tanto el 56% puntualiza en que es más probable que le diga a su jefe lo que quiere oír en lugar de lo que realmente siente o piensa.

Por ello, Ivonne Vargas, miembro del consejo asesor del Workforce Institute de UKG enfatizó en que “tanto los empresarios como los colaboradores deben seguir trabajando juntos en una comunicación bidireccional, sustentada en una cultura de confianza, que conduzca a una acción positiva y eficaz en beneficio de la organización”.