Las mujeres son discriminadas y en muchos casos sufren algún tipo de violencia por su sexo, de hecho, de 2005 a 2019 el acoso laboral incrementó un 70% según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), siendo las madres trabajadoras las más afectadas por los estereotipos, aseguró Mamá Godín -iniciativa que busca colocar en la agenda pública los retos que impiden generar igualdad-.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) expuso que el 26% de las mujeres han sufrido agresión sexual, acoso, hostigamiento, discriminación, segregación y humillación, el 35% por sus compañeros y el 19% por superiores jerárquicos.
Asimismo, la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) reveló que el 93% de las mujeres y madres trabajadoras agredidas no pidió ayuda o presentó una queja porque consideró el hecho como algo sin importancia, mientras que el 17% pensó que no le iban a creer y el 14% no denunció por vergüenza; además, la muestra evidenció que los estados con mayor prevalencia de violencia laboral son: Chihuahua (36%), Coahuila (34%), Querétaro (33%), Baja California (32%), y Quintana Roo (31%).
Este problema afecta a las empresas y trabajadores, pues genera un clima laboral tóxico, disminuye la productividad general, aumentan las ausencias laborales, la rotación de personal y costos por reemplazo, se daña la imagen de la compañía, se genera un ambiente de ansiedad, poca satisfacción personal y un bajo rendimiento laboral.
Aideé Zamorano, fundadora de Mamá Godín, aseguró que los problemas a los que se enfrentan las mujeres como la “brecha salarial, el acoso y hostigamiento sexual”, son por prejuicios relacionados con "la imagen personal, el embarazo, la maternidad, la condición de género, las relaciones de poder, la orientación sexual o la discapacidad”, por lo que se requiere de “la aplicación de medidas preventivas dentro de las empresas para fomentar un ambiente y cultura de igualdad”, por lo que instó a que los líderes actúen y sancionen o denuncien a los responsables.
Zamorano llamó a constituir un Comité de Atención y Seguimiento integrado por personal de diversas áreas de responsabilidad para sensibilizar a los trabajadores, determinar el plan de trabajo en favor de la igualdad, atender quejas y analizar los casos de violencia y en caso de registrar un caso de violencia, la compañía generará un ambiente de confianza y protección con la víctima y según la gravedad de la agresión, el responsable será denunciado ante las autoridades, recibirá capacitaciones de sensibilización o se reubicará dentro de la empresa.
Vale la pena recordar que la STPS lanzó en 2020 un modelo de protocolo para prevenir, erradicar y atender la violencia laboral, destacando principios como la dignidad, un ambiente saludable, igualdad de oportunidades, confidencialidad y la no revictimización.
