La llegada de un nuevo trabajador a la empresa es el resultado de la selección y el reclutamiento de personal; sin embargo, es necesario implementar un proceso de inducción que ayude a aquel a facilitar su incorporación.
De ahí que la doctora en salud mental y especialista en desarrollo humano y organizacional, Tania Lisetti Quizamán Velasco, aborde a continuación este tema.
¿Qué es la inducción de personal?
La inducción de personal tradicional se caracteriza por ser un proceso de una sola vía, en el que se le proporciona al empleado información general de la empresa y del puesto, para posteriormente manejar los problemas que vayan surgiendo.
Actualmente, la mirada es hacia los planes de Onboarding, en los que hay una constante interacción con el nuevo integrante, el cual es proactivo y se da mediante una comunicación de doble vía con una clara tendencia a prever y evitar problemas.
Además suele incorporarse el periodo de socialización, en el que se reduce la ansiedad de los colaboradores al familiarizarse con las expectativas en términos de actitudes, valores, tradiciones y conductas, adaptándose así al nuevo entorno.
Las empresas se han dado cuenta que una de las causas del fracaso en nuevas contrataciones se encuentra en el abandono inicial y han comenzado a desarrollar procesos de integración acordes con las necesidades.
Podemos decir, que el Onboarding es el proceso estratégico para asegurar que los colaboradores asimilen la cultura y progresen de manera rápida hasta el nivel de productividad requerido.
¿Por qué facilita la incorporación de un nuevo empleado?
El Onboarding plan experiencial impacta positivamente en la reducción de la incertidumbre y estrés laboral, apalancando eficazmente el posicionamiento de la cultura, reconocimiento y experiencia necesarios para asegurar la alineación del individuo hacia las necesidades estratégicas del puesto específico para el que fue contratado.
Es importante mencionar que la evolución de estos procesos son el resultado de los desafíos y las exigencias de los crecientes mercados que a través de clientes y competidores han impuesto a las organizaciones globales, generando que los métodos de incorporación de profesionales hacia las líneas laborales sean especializados y consecuentemente eficientes.
Permanencia a largo plazo
La inducción genera la permanencia a largo plazo en la empresa y ayuda a desarrollar un mayor grado de compromiso corporativo.
Investigaciones recientes sobre las tendencias en temas referentes a procesos robustos de Onboarding plan, nos aportan cifras para diferenciar el impacto de estos en contraposición de los de inducción inicial; por ejemplo, sabemos que estos contribuyen a reducir en hasta un 59 % la rotación no deseada de talento durante el primer año. Asimismo, el 22 % de la rotación no deseada se produce durante los primeros 45 días, mientras un 4 % de los colaboradores abandona su puesto después de un primer día laboral. En general se estima que perder a un empleado en el primer año supone un costo de al menos tres veces su compensación.
Este proceso genera motivación y productividad, al hacer sentirse acompañado el subordinado ante los nuevos retos si se le ayuda a conocer a la empresa y sus funciones, disminuye la desinformación o la falta de indicaciones sobre cómo proceder en su trabajo, no solo conforme a sus funciones, sino a la misión y visión de la compañía, y mejora el clima laboral, al sentirse el trabajador más cómodo en la empresa desde su llegada y reduce los conflictos laborales.
La literatura sobre el tema (Espirella 2016) se afirma que en un plazo de 30 días el candidato debe aprender sobre las herramientas que deba usar para desarrollar su trabajo, sentirse a gusto y de acuerdo con la cultura de la empresa, así como aprender sobre el producto o servicio y conocerlo a profundidad, en el que se recomienda asignar un proyecto inicial para ser cumplido en ese periodo, con el fin de evaluar las competencias en las que se debe trabajar para fortalecer su desempeño, trabajando en conjunto con su jefe inmediato involucrándose en el plan de formación, capacitación, mejoramiento a nivel individual y seguimiento a compromisos.
Conclusión
De lo anterior, podemos observar que el Onboarding se enfoca en la incorporación de nuevos talentos en la empresa, buscando que se adapten a la empresa y desempeñen su nuevo trabajo de manera rápida y sin problemas, de ahí la importancia de implementar estos procesos en todo centro laboral.