Antes de la pandemia, sólo el 34% de los colaboradores trabajaba en home office toda la semana, mientras que el 10% lo hacía solo algunos días. Con la llegada del Covid-19, los empleados que hacen home office se incrementaron a 68% y a 11% los que lo realizan solo alguna vez. En segundo término, las aptitudes se han desarrollado mejor, pues 81% aseveró que esta situación le permitió tener autodisciplina, otro 81% ganó en resiliencia y 80% flexibilidad laboral, detalló Herman Miller.
En ese sentido, la firma reveló siete predicciones de cómo podrían verse estos ambientes en un futuro muy cercano, derivado de la realización de la investigación llamada Future State:
1. Diseño de oficina por demanda, llamado Sensify. Se trata de una aplicación que transforma las paredes blancas optimizadas con tecnología en lo que quieras. ¿Necesitas un espacio que te inspire? Programa una vista de montañas y proyéctala sobre las paredes. ¿Está el jefe de visita? Con una reprogramación, puede visualizar el último análisis de clientes
2. Hacer tiempo para encuentros personales, los beneficios de trabajar en el hogar (desde estar en pijama hasta ganar productividad) solo servirán durante un tiempo. Tarde o temprano, el individuo necesitará establecer los vínculos personales que ofrece una oficina
3. Obtener lo que quiero en el momento que lo necesito, las organizaciones se crearán y recrearán en función de cada proyecto, haciendo selecciones específicas de una gran cartera de consultores. Este modelo posterior al de los empleados, permitirá acelerar procesos, llegar con mayor velocidad al mercado, diseñar mejor y más rápidamente e innovar con la productividad, todo esto aprovechando el mejor talento de la industria para la tarea específica por lograr
4. Tendencia hacia el optimismo tecnológico, utilización de software del modelado y fabricación automatizada de moviliario, podrían ser algunas de las tendencias
5. Dominio del equilibrio entre el trabajo y la vida personal, las personas y las organizaciones para las que trabajan desarrollarán mejores funciones entre el trabajo y la vida personal para propiciar una participación más profunda y significativa en ambos ámbitos. Esto implica aprender a desconectarse de la tecnología, y poner punto final a la multiplicidad de tareas. Así como usar analítica para comprender cuándo nos encontramos en el mejor estado para trabajar
6. La oficina descentralizada, es grandioso trabajar desde cualquier lugar, pero ello implica no siempre contar con la mejor conexión Wi-Fi o la tecnología que se necesita para colaborar con otras personas de cualquier parte del mundo. Las oficinas centrales globales desaparecerán. En su lugar, habrá una serie de Unidades de Trabajo en todo el mundo en las que podrá ingresar y permanecer tanto tiempo como desees
En conclusión los cambios se producen con más velocidad y hay que saber adaptarse a las necesidades de los colaboradores. Las empresas que lo hagan antes podrán atraer y retener el talento, y descubrirán con las nuevas generaciones, otras formas de desarrollar sus profesiones, puntualizó la firma.