Hasta hace algunos años no se trataba el tema de salud mental en las organizaciones, quizás por desconocimiento o por la incertidumbre que genera atender algo para lo que no estamos preparados como líderes de compañías; sin embargo, son situaciones que afectan a la fuerza laboral e impactan directamente en la productividad de las compañías. En Estados Unidos, por ejemplo, 61% de los trabajadores comentaba que su productividad se había visto afectada por su salud mental, de acuerdo con una encuesta realizada por Mind Share Partners.
Hoy la realidad es otra, pues se habla mucho más de salud mental, haciendo referencia no a una enfermedad en sí, sino a mantener un estado de bienestar emocional y psicológico de nuestros colaboradores, sobre todo ahora que el estrés se ubica entre los principales problemas que enfrentamos debido a la situación que vivimos. Ahora vemos que las empresas prestan mayor atención e importancia a la prevención y el cuidado tanto físico como mental de los equipos de trabajo y sin duda para contribuir en esto, las áreas de Recursos Humanos juegan un papel muy relevante.
La gestión del talento se enfrenta a grandes desafíos ante los cambios que ha dejado el Covid-19; uno de ellos ha sido el teletrabajo, pues con esta modalidad la carga de trabajo ha aumentado para 39% de los mexicanos, provocando estrés laboral, de acuerdo con un reciente estudio de la Asociación de Internet.mx. Esta situación invita a los líderes de Recursos Humanos a reconocer las situaciones que afectan el bienestar y la salud mental de los trabajadores y empezar a entender aspectos como la manera en la que el estrés está dejando secuelas en la fuerza laboral, además de analizar los recursos necesarios para hacer frente a esto.
Una de las herramientas más poderosas es la Norma Oficial Mexicana 035, pues ayuda a identificar y atender los factores de riesgo psicosocial que se pueden presentar en los centros de trabajo como el liderazgo negativo o falta de control sobre el trabajo, con el fin de prevenir, reducir y eliminar todos aquellos elementos que impacten negativamente en el bienestar de los trabajadores. Otro elemento clave puede ser un diagnóstico sobre el clima laboral en crisis, una encuesta de satisfacción diferente que permite medir el grado de satisfacción laboral de los trabajadores de una empresa, en los diferentes factores del clima laboral que se han visto impactados durante la pandemia como carga y ritmo de trabajo, teletrabajo, seguridad y salud, entre otros.
Según un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México, 85% de las organizaciones mexicanas no tienen las condiciones adecuadas para que sus colaboradores tengan un balance entre vida personal y trabajo, lo cual propicia trastornos físicos y psicológicos; por ello, en este mes de la Salud Mental, reflexionar y decidir acciones que permitan fortalecer el bienestar de los colaboradores debe ser una prioridad en las compañías; aunque esto requiere de un esfuerzo conjunto, entre líderes, áreas de recursos humanos y trabajadores, puesto que cuidar la salud mental es una labor en equipo donde todos tenemos una parte de la responsabilidad y a la vez el beneficio es para todos. Si entendemos esto, trabajamos para un futuro mejor, pues en un mundo de incertidumbre, donde deberemos afrontar cambios y situaciones difíciles constantes, lo único que podemos ofrecerle a la sociedad son personas, empresas y líderes emocionalmente sanos con actitud positiva y fortalecidos para evolucionar conforme se presenten las cosas.
Trabajemos en culturas organizacionales que contribuyan con el bienestar de los empleados, pues la forma en la que una empresa cuida a su gente es lo que la definirá en el futuro.
