Power skills para enfrentar los nuevos retos laborales

Casi el 90% de los atributos que distinguen a los líderes de alto rendimiento son las habilidades de inteligencia emocional

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Desarrollar Power Skills (habilidades de poder) permite a los colaboradores tomar mejores decisiones, ser más flexibles, ágiles, creativos, capaces de resolver problemas con un pensamiento crítico en entornos deslocalizados y una mejor integración de la tecnología para aumentar la productividad y retención de talento en un 12% en las empresas.

Además, de acuerdo con el estudio Future Workforce Strategy, estas habilidades ofrecen un retorno de inversión a las compañías en un 250% y otro estudio resaltó que la inteligencia emocional constituye casi el 90% de los atributos de los líderes de alto rendimiento.

En ese sentido, Irasema González, presidenta de la Asociación Nacional de Bienestar y Desarrollo Organizacional AC. (ASCEND), aseguró que las Power Skills “nos permiten gestionar nuestra propia salud mental, tener una mejor interacción con nuestros compañeros y tomar mejores decisiones, sobretodo en momentos de crisis o alta presión”, ya que incluyen:

  1. empatía
  2. comunicación
  3. resiliencia
  4. comprensión de juicios personales
  5. mentalidad positiva
  6. gestión del tiempo
  7. pensamiento crítico

Asimismo, se aseguró que las power skills se pueden entrenar a través de capacitaciones que permitan afinar y acelerar los procesos de aprendizaje en talleres, cursos y plataformas digitales donde se adquieren habilidades de comunicación que permiten a los colaboradores transmitir ideas y escuchar de manera asertiva mediante un liderazgo que permite la gestión de equipos capaces de enfrentar de forma positiva los cambios y retos del día a día.

Por otro lado, estos aprendizajes también permiten que el trabajo en equipo prevalezca con empatía, respeto, amabilidad y aceptación crítica y constructiva, priorizando actividades para alcanzar los objetivos de la compañía de forma eficaz mediante la negociación con la capacidad de persuadir y argumentar de tal manera que se genere confianza y adaptabilidad.

Y se adquiere pensamiento crítico con habilidades de reflexión y razonamiento lógico y analítico de manera progresiva, aunque Irasema González enfatizó en que el desarrollo de esto “es un trabajo conjunto entre los empleadores y los colaboradores”.