A casi dos años de pandemia, las empresas se siguen ajustando a una nueva normalidad que sigue en constante cambio y que a su vez, les exige priorizar no solo su productividad, sino también el bienestar y la felicidad de sus colaboradores, quienes ahora, necesitan contar con distintas habilidades tanto técnicas como sociales, que les permitan mantener su empleo.
Los retos cada vez son más grandes, pero no por ello imposibles de resolver y hay maneras en las que tanto las compañías como los trabajadores se pueden ver beneficiados, siempre y cuando, entiendan que el COVID llegó para quedarse y que implementar nuevas estrategias en un entorno cambiante es primordial, si quieren mantenerse vigentes en el mercado.
Los retos laborales en 2022
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en 2020 se perdieron poco más de 12 millones de empleos y al año siguiente a penas se recuperaron 10.5 millones, lo que significa que aún hay una brecha que atender en este 2022, pues aunque la situación parece ver la luz, es necesario seguir implementando medidas que permitan atraer y retener talento con actividades donde todos ganen.
Pues no solo se trata de abrir nuevas vacantes, sino también de adaptarlas a las nuevas necesidades de las personas en materia de salud y vida personal, con temas como el teletrabajo, el desarrollo profesional, la desconexión digital y por supuesto, los salarios.
En ese sentido, Manuel Gandarilla, Gerente de cultura, comunicación y Desarrollo en Universidad Tecmilenio, reconoció en entrevista a IDC, que “vivimos en un entorno sumamente volátil (por lo que) es imprescindible que hablemos de competencias como la gestión del cambio, la flexibilidad y sobre todo también no perder los básicos como los son el servicio y la actitud de servicio.
El experto detalló en que priorizar el bienestar y felicidad son características que las empresas deben implementar, ya que motivan a que “el colaborador va a trabajar contigo, va a poder adaptarse a los cambios que vengan de una manera rápida, asertiva y van a tomar mejores decisiones en el momento que se requieren”.
Si bien, la reforma a la Ley del Trabajo (LFT) ha blindado a los empleados con mayores derechos, sobre todo con la implementación del home office o modelo de trabajo híbrido, esto aún no es suficiente y las compañías tienen que entender que en este momento, el talento necesita más.
Retener el talento a través del bienestar y la felicidad
Manuel Gandarilla indicó que cada organización deberá tomar medidas distintas de acuerdo al modelo de trabajo que quiera adoptar en este 2022 y al lugar en el que se encuentre, sin embargo, en el caso de aquellas oficinas que deseen regresar de manera presencial, tienen que alinearse a las medidas de salud que establezcan las autoridades locales y ser flexibles con aquellos colaboradores que no quieren regresar.
Y una vez que los empleados elijan cuál es el esquema bajo el cual quieren laborar, las empresas tienen que comenzar a valorar las inquietudes y necesidades de sus trabajadores para ofrecerles experiencias que les permitan preservar su bienestar emocional y económico con oportunidades como:
- flexibilidad de horarios
- ofreciendo bonos
- dando capacitaciones
- realizando encuestas para ver el estado emocional de los empleados
- un aumento de salario u ofrecer prestaciones por encima de la ley
- al brindar el equipo de trabajo para trabajar desde casa
- con un salario emocional
- dando atención psicológica
- establecer una comunicación asertiva y empática
- brindar esquemas de bienestar físico
Atendiendo lo anterior, Gandarilla aseguró que anteponer el bienestar y desarrollo de los colaboradores viéndolos como personas, escuchándolos mediante relaciones positivas, de atención plena y de dirección de capital humano, hacen a una empresa más atractiva para atraer talento y en consecuencia, retenerlo, aunque esto significa un constante análisis de datos.
El realizar encuestas, por ejemplo, permite recabar información valiosa que muestra el estado de los empleados para poder plantear e implementar una estrategia acorde a la visión de la compañía y resuelva las necesidades puntuales de los colaboradores, pero para ello se necesita del mejor talento.
El talento que buscarán las empresas
Si bien, el perfil que busquen las empresas dependerá del giro de la misma, la transformación que generó la pandemia obligó a que las personas se capacitaran en tecnología, por lo que entre los requisitos de atracción de talento estará un conocimiento en temas digitales.
El Gerente de cultura, comunicación y desarrollo en Tecmilenio dijo a IDC que el talento “tiene que ser un profesional digital" que aproveche los recursos digitales y los sistemas remotos, además de ser adaptables a los "entornos digitales”, junto a otras habilidades como:
- tener sensibilidad
- actuar con honestidad
- aprender a aprender: “entender que hay cosas que van a tener que desarrollar, que van a tener que desaprender y cosas que van a tener que aprender”
- tener una mentalidad de emprendedor
- saber a dónde se quieren encaminar
- estar capacitados en tecnología sin perder la esencia del trato con los demás
- acercarse con expertos
- detectar sus habilidades para explotarlas
- capacitarse y desarrollarse frente a las oportunidades que tienen
El papel que jugará Recursos Humanos
Con la digitalización que se aceleró a raíz de la pandemia, la automatización de diferentes procesos permitirá que los departamentos de Recursos Humanos empleen su tiempo y trabajo en el crecer de las organizaciones y los colaboradores, entendiendo cuáles son sus necesidades, habilitadores y sus vías de desarrollo.
Gandarilla agregó que los departamentos de Recursos Humanos deben estar preparados para entender de manera empática, que todos los datos sirven para generar información nueva que permita tomar decisiones de apoyo a los equipos directivos, mediante el “big data, la gestión del cambio, del entendimiento y el comportamiento organizacional, entendiendo que estamos en un entorno cambiante digital”.
Por ello, el equipo de RRHH puede decidir, buscar e interpretar las mejores estrategias que impactarán en el bienestar positivo de la relación empleados-empresa, rescatando las prácticas de reconocimiento para “identificar cuáles son los potenciales diferenciadores de la productividad en los diferentes departamentos” y destacar su productividad que permita reactivar la economía de una organización, abrir nuevos puestos de trabajo y ayudar en la reactivación económica del país.
