Aunque el aumento de la esperanza de vida y la pandemia incrementaron la necesidad de servicios y/o tareas de cuidados de larga duración, al menos 82 de 185 países encuestados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) no cumplen con los requisitos clave del Convenio sobre la protección de la maternidad y paternidad, por lo que millones de trabajadores con responsabilidades familiares se han visto afectados.
El Convenio sobre la protección de la maternidad y paternidad exige un permiso de 14 semanas como mínimo, con al menos dos tercios de los ingresos anteriores, la OIT indicó que se requieren de al menos 46 años para alcanzar los derechos mínimos en materia de cuidados, incluyendo la maternidad, la paternidad, los cuidados parentales, los cuidados infantiles y los cuidados de larga duración.
No obstante, estas protecciones legales enfrentan lagunas, pues no cubren a los trabajadores independientes, a los inmigrantes y los padres adoptivos y LGBTQI+.
El informe “Los cuidados en el trabajo: Invertir en licencias y servicios de cuidados para una mayor igualdad en el mundo del trabajo”, expuso que 649 millones de mujeres en edad reproductiva no tienen una protección adecuada de la maternidad y más de 1.200 millones de hombres viven en países que no tienen derecho al permiso de paternidad o dicha licencia es de corta duración (nueve días).
Asimismo, el estudio enfatizó en que “el permiso de maternidad remunerado o la protección de la maternidad es un derecho humano y laboral universal”, sin embargo, solo en 40 de los países encuestados las mujeres embarazadas o lactantes se les respeta ese derecho y solo 53 países ofrecen el derecho a tiempo libre remunerado para exámenes médicos prenatales.
Estos permisos permiten equilibrar las responsabilidades laborales y familiares de madres y padres, sin embargo, el acceso a servicios como atención residencial y servicios comunitarios siguen siendo inaccesibles, por ello se requiere una inversión de 5,4 billones de dólares para cerrar las brechas que existen.
La OIT aseguró que la inversión en la creación de un paquete de políticas de cuidados en el acceso universal, la igualdad de género en los permisos, la atención infantil universal y los servicios de cuidados de larga duración podría crear 299 millones de empleos para 2035.
Manuela Tomei, Directora del Departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad de la OIT, aseguró que se tiene que “replantear la forma en la que proporcionamos las medidas y los servicios de cuidados” que ayude a las mujeres a mantener su empleo y evitar que las familias “caigan en la pobreza”.
