Hace apenas unos días, en México las mujeres salieron a pintar las calles con tonos verdes y violetas buscando, como cada 8 de marzo, mayor libertad y equidad, y es que aunque los derechos avanzan, el género femenino sigue padeciendo diferentes tipos de violencia en el trabajo como el hostigamiento, el acoso y hasta el mansplaining, acciones que deben erradicarse.
El mansplaining (man-hombre, explaining-explica) es una práctica en la que un hombre explica a una mujer un tema, sin tomar en cuenta que ella sabe, por lo que él se muestra superior o más sabio que ella, indica el diccionario de Oxford y que a voz de expertos, enfatiza, esta acción perpetúa la violencia de género.
No obstante, la edición 96 de la encuesta “Termómetro Laboral” de OCCMundial –bolsa de trabajo en línea–, reveló que el mansplaining puede ser invisible para quienes lo ejercen y las víctimas, de hecho, el 51% de los trabajadores mexicanos dijo no conocer este tipo de agresión, pues hay quienes no lo consideran un tipo de violencia, y solo el 38% sí sabe de qué trata, mientras un 11% ha escuchado el término, pero no conoce mucho del tema.
En ese sentido, la psicóloga especialista en temas de género, Guila Sosman, explicó que las consecuencias de esta práctica buscan invalidar el discurso de las mujeres y, en casos extremos, silenciarlas pues los hombres hacen lo siguiente:
- no escuchan
- no validan opiniones
- explican nuevamente lo que ya han dicho
- interrumpen para mostrar superioridad intelectual
Si bien, la encuesta reflejó que este tipo de micromachismo no está tan visibilizado, un dato alarmante es que al menos el 63% de las mujeres encuestadas dijo que ha sido víctima de mansplaining por lo menos una vez en su vida laboral, lo que abre una brecha y explicaría, por qué hay menos mujeres en puestos de alto rango o con mejores salarios.
Finalmente, el estudio de OCC detalló en que un 12% de las trabajadoras no ha vivido esta práctica, mientras un 25% desconoce qué es el mansplaining pues considera que nunca lo ha vivido.