Cada día hay más mujeres en puestos directivos y muchas de ellas continúan trabajando para avanzar y ascender en sus carreras sin embargo, este porcentaje aún está por debajo de las expectativas, indicó Udemy.
La firma refirió que, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, solo seis de los más de 90 países y territorios que reportaron cifras en 2020 y 2021 han logrado la paridad de género en los puestos de liderazgo, en el caso de México, apenas el 38.5 % es ocupado por mujeres.
"Aún cuando está demostrado que las mujeres consiguen mejores resultados, vuelven a las empresas más rentables, los clientes de las organizaciones están más satisfechos y los colaboradores al interior de las mismas son más felices, aún sigue siendo difícil que sean consideradas para un cargo directivo”, señaló la experta en liderazgo y desarrollo personal e instructora de Udemy, Cecilia Mansilla.
Por ello y para aquellas mujeres que buscan llegar a puestos de liderazgo, Mansilla brindó cinco consejos:
Perseverancia. Pareciera muy obvio, pero a veces la gente se da por vencida. Es muy común que a los hombres se les evalúe por su potencial, y a las mujeres por sus logros, por lo que la perseverancia es fundamental. Demostrar con resultados de lo que se es capaz para que el impacto sea claro y sostenido
Capacitación constante. El aprendizaje continuo es una gran oportunidad que no se debe desaprovechar, las mujeres tienen cierta ventaja en este ámbito, ya que por lo general no ven “sus debilidades” como un problema, sino que se enfocan en desarrollarlas y resolverlas, por lo que buscar y actualizar habilidades es esencial para ser competitiva entre sus pares
Explotar las habilidades sociales. Las mujeres suelen ser por naturaleza más sociales y empáticas, por lo que aprovechar ambas cualidades para colaborar con todas las personas puede traer resultados positivos. Se debe ser estratégica y buscar aliados de apoyo dentro de la organización para llegar a un puesto directivo
Romper los sesgos inconscientes. El primer paso para hacerlo es identificarlos, saber cuáles son los más comunes en el trabajo para evitarlos. Reconocer cuándo las mujeres pueden fomentar los prejuicios es el primer paso para romperlos, así como identificar cuando una persona los está produciendo y limitando el propio potencial
El género de una persona no define su estilo de trabajo y capacidad. Para tener un puesto directivo no debe importar si se es hombre o mujer, la capacidad, resultados, desarrollo de habilidades, formación y experiencia individual deben ser la base para ser considerado para liderar un departamento o una empresa. Las mujeres deben continuar demostrando que son tan capaces como cualquiera y no dejarse intimidar por los prejuicios de los demás.
El mundo cambia constantemente y las oportunidades continúan surgiendo, por lo que las mujeres deben estar listas para aprovecharlas. La capacitación para mantenerse competitivo, estar a la vanguardia y actualizado con las últimas habilidades es clave. Continuar promoviendo la inclusión, la equidad y brindar oportunidad a cualquiera, también, concluyó Udemy.