Expandirse o morir parece ser la premisa que comienza a apoderarse de las empresas y es que tras dos años de crisis, las organizaciones necesitan hacer llegar sus negocios a más países para mantenerse vigentes, contemplando todo una estrategia que les permita planificar y gestionar una estrategia de personal global, pues la fuerza laboral es la clave que abona a este éxito.
Si bien, uno de los retos es salir de la “mentalidad local”, comenzando por el idioma, la cultura, leyes laborales y los comités de empresa, hay que tomar en cuenta que existen diferencias entre operar y trabajar entre una nación y otra, por ello, hay que tener mente abierta y adaptarse a otras formas de trabajo, de tiempo y pagos, incluyendo a un equipo diverso en todo el proceso de toma de decisiones.
En cuanto a la gestión global de la fuerza laboral, es recomendable implementar una solución que automatice casi cualquier proceso manual y gestione activamente todos los datos de los colaboradores para mejorar su productividad y ofrecer una mejor experiencia a los colaboradores, contemplando las consideraciones políticas y sociales actuales.
Asimismo, es necesario que las organizaciones brinden libertad a los empleados para operar con herramientas de gobernabilidad adecuadas y sin desviarse de las normas culturales, pues hay países con leyes laborales específicas que las empresas deben cumplir y en las que los comités empresariales y cámaras de comercio pueden ayudar a la hora de la expansión a nivel mundial.
Para ello, es necesario ponerse en contacto con el comité de empresa o cámara de comercio del país donde se quiere expandir el negocio, e involucrarlo desde el inicio.
Por otro lado, es necesario analizar los componentes que componen la plantilla de una firma, tales como las políticas de asistencia, las reglas de control de tiempo y procedimientos de previsión, manteniendo un equilibrio entre estandarización y localización con un plan integral de gestión del cambio.
Al respecto, Jaime Cardoso, director de marketing para UKG Latinoamérica, reconoció que el proceso de expansión es un reto para cualquier organización, por ello “la importancia de apoyarse en su equipo y en consultores especializados en los países planeados, ya que será el factor determinante para tener éxito a largo plazo”.
