La cultura tóxica tal vez sea un aspecto al que no muchas veces se le da la importancia que necesita en las empresas; sin embargo, puede costarles grandes cantidades de capital si no la reconocen e implementan una estrategia para mejorar.
De acuerdo con el artículo “Por qué todo buen líder debe preocuparse por la cultura laboral tóxica”, publicado por el MIT Sloan Management Review México, la rotación de personal es un síntoma de que existe una toxicidad corporativa.
Señala que entre los aspectos que los colaboradores critican de sus culturas corporativas son la aversión al riesgo, el exceso de burocracia, la insularidad y una sensación impersonal, entre otras, lo cual puede ser irritante más no tóxico.
En ese sentido, destaca la necesidad de que los líderes se enfoquen en abordar las problemáticas centrales que más afectan a los empleados que los empuja a desvincularse, hablar mal de su empleador y renunciar.
El texto recomienda, para identificar los factores que fomentan un entorno tóxico, medir la cultura a nivel de la empresa, pero también a nivel individual para conocer las opiniones de un pequeño porcentaje de la fuerza laboral.
¿Qué fomenta la toxicidad?
Se agruparon distintas afectaciones señaladas por colaboradores y lo denominaron los atributos de los Cinco Tóxicos:
- Irrespetuosos
- no inclusivos
- poco éticos
- despiadados
- abusivos
Aunque la cultura organizacional puede decepcionar a los empleados de diferentes maneras, esos cinco elementos representan el mayor impacto negativo de cómo perciben y califican su cultura organizacional, lo que ha contribuido a un desgaste del personal hasta llegar a la renuncia.
Finalmente, el artículo refiere que, en la mayoría de las grandes organizaciones, existen microculturas distintivas dentro de la misma empresa, debido a que los líderes individuales crean subculturas dentro de su equipo extendido y a su vez se crea una toxicidad, por lo que es importante evitar caer en esa práctica.
Con información de Mundo Ejecutivo y MTI Sloan Management Review