Por qué conmemorar el Día mundial de la seguridad y la salud en el trabajo

Esta celebración nos da la oportunidad constante de adoptar una posición común en defensa de la dignidad de la vida humana en el trabajo

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) declaró el 28 de abril como el Día Mundial en la Seguridad y Salud en el Trabajo. Esta fecha se guarda cada año para conmemorar a los trabajadores que sufrieron un accidente o enfermedad de trabajo y para celebrar aquellos eventos o actividades que impactaron de manera efectiva en la prevención. Al mismo tiempo, se orienta a promover la prevención en los lugares de trabajo, con diferentes títulos cada año. Esta celebración se realiza desde 2003 al convocar a los diferentes actores; instituciones, empresas y trabajadores interesados a nivel mundial, regional y nacional, mediante un enfoque tripartito y con diálogo social.

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Un poco de historia

Hace 96 años, el 28 de abril de 1919, la Conferencia de Paz de Versalles permitió adoptar la constitución de la OIT. La organización tripartita, que reúne a representantes de los gobiernos, de los empleadores y de los trabajadores, se creó sobre el principio: “la paz universal y duradera sólo puede basarse en la justicia social”. En un mundo en el que las condiciones de trabajo entrañaban “injusticia, miseria y privaciones”, y en que “el descontento causado constituía una amenaza para la paz y armonía universales”, se encomendó a esta organización, la misión de promover la justicia social en el mundo del trabajo.

La seguridad y la salud en el trabajo es un derecho humano y forma parte integrante del programa para un desarrollo centrado en las personas. El trabajo en condiciones inseguras es una auténtica tragedia humana, pues genera una ansiedad diaria, además de agravar la pobreza, en la medida en que los problemas de salud y los accidentes reducen, parcial o totalmente, la capacidad de los trabajadores para laborar cuando no existen mecanismos de ayuda, acortando también la esperanza de vida.

Gran parte de esta tragedia, que cada año azota a millones de personas, pasa inadvertida: ni se ve ni se oye hablar de ella, y ello pese a que mucho podría hacerse por evitarla.

Último informe mundial

Según estimaciones conjuntas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OIT sobre la carga de morbilidad y traumatismos relacionados con el trabajo, durante el periodo 2000-2016 (Informe de seguimiento mundial), la mayoría de las muertes relacionadas con el trabajo se debieron a enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Las principales causas de muerte fueron la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (450,000); el accidente cerebrovascular (400,000) y la cardiopatía isquémica (350,000), mientras que los accidentes profesionales causaron el 19 % de las defunciones (360, 000).

En el estudio se consideran 19 factores de riesgo, tales como: la exposición a largas jornadas laborales y la exposición en el lugar de trabajo a la contaminación del aire, alergénicos, a sustancias carcinógenas, a riesgos ergonómicos y al ruido.

El riesgo principal fue la exposición a largas jornadas laborales, que estuvo vinculada a unas 750,000 muertes. La exposición en el lugar de trabajo a la contaminación del aire (partículas en suspensión, gases y humos) provocó 450, 000 decesos.

Para el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, es alarmante ver cómo tantos trabajadores mueren a causa de su trabajo. El informe publicado es una llamada de atención a los países y las empresas para que mejoren y protejan la seguridad y salud de los colaboradores cumpliendo sus compromisos de proporcionar una cobertura universal de servicios de prevención y de atención a la integridad física y salud en el trabajo."

Las estimaciones estadísticas proporcionan información importante sobre la carga de morbilidad relacionada con el trabajo. Estos datos pueden ayudar a a configurar políticas y prácticas para crear lugares de trabajo más saludables y seguros. Según Guy Ryder, director general de la OIT, "los gobiernos, los empleadores y los trabajadores pueden tomar medidas para reducir la exposición a los factores de riesgo en el lugar de trabajo. Los factores de riesgo también pueden reducirse o eliminarse mediante cambios en los modelos y sistemas de trabajo”.

Para hacer frente a estos desafíos, como ya se comentó en 2006, la OIT estableció “El día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo”, y señaló que cada 28 de abril, se abrirían espacios de discusión en donde los gobiernos, empleadores y trabajadores, plantearan acciones y estrategias a nivel internacional, regional y nacional, con el propósito de proteger al insumo más importante con que cuentan los países que son sus trabajadores.

En el periodo comprendido de 2006 a 2022, se han discutido los siguientes temas:

Año

Tópico tratado

2006

Trabajo decente – Trabajo seguro - VIH/SIDA 

2007

Lugares de trabajo seguros y sanos - Hacer realidad el trabajo decente 

2008

Mi vida, mi trabajo, mi trabajo en seguridad - Gestión del riesgo en el medio laboral 

2009

Mi vida, mi trabajo, mi trabajo en seguridad - Gestión del riesgo en el medio laboral

2010

Riesgos emergentes y nuevos modelos de prevención en un mundo de trabajo en transformación 

2011

Sistema de gestión de la seguridad y la salud en el trabajo: Una herramienta para la mejora continua 

2012

Promover la seguridad y la salud en una economía verde 

2013

La prevención de las enfermedades profesionales 

2014

La seguridad y la salud en el uso de productos químicos en el trabajo 

2015

Únete a la construcción de una cultura de la prevención en materia de Seguridad y Salud en el Trabajo

2016

El Estrés laboral: Un reto colectivo para todos en las Américas

2017

Optimizar la compilación y el uso de datos sobre SST

2018

Generación Segura y Saludable

2019

Seguridad y Salud en el Trabajo en el centro del futuro del trabajo

2020

Detengamos la pandemia: La seguridad y salud en el trabajo puede salvar vidas

2021

Anticiparse a las crisis, prepararse y responder: Invertir hoy en sistemas resilientes de seguridad y salud en el trabajo

 

Agenda 2022, fomentar el diálogo social para una cultura de seguridad y salud: Lecciones aprendidas de la COVID -19

Alrededor de 2,9 millones de trabajadores mueren cada año debido a accidentes y enfermedades de trabajo y al menos 402 millones de personas sufren accidentes no mortales.

Al examinar 41 factores de riesgo y resultados de salud específicos, las estimaciones conjuntas de la OMS y la OIT determinaron que las enfermedades de trabajo causan el 81 % de todas las muertes relacionadas con el trabajo, en comparación con las debidas a accidentes del trabajo, que representan el 19 %.

Los principales factores de riesgo a los cuales se atribuye el mayor número de muertes, es la exposición a largas jornadas de trabajo, que provocó 745,000 fallecimientos, seguido de la exposición a partículas, gases y humos, que generó 450,000.

Los accidentes y enfermedades de trabajo, no solo causan un sufrimiento humano imposible de medir en las víctimas y sus familias, sino que también suponen importantes pérdidas económicas para las empresas y las economías en su conjunto, que pueden contarse en términos de costos de atención de salud, costos de indemnización, pérdidas de producción, reducción de la capacidad de trabajo y menor participación de la mano de obra.

Se calcula que los accidentes y las enfermedades del trabajo, determinan en parte la pérdida del 5,4 por ciento del producto interior bruto mundial anual. Los costos menos tangibles contribuyen a ampliar el impacto económico; entre ellos se encuentran las largas jornadas laborales (se trabaja con menos eficacia), las pérdidas de productividad asociadas con la discapacidad permanente y los costos de rotación de personal (es decir, la pérdida de personal calificado).

Más de 300 millones de trabajadores entrevistados en 142 países, consideran que no pueden informar de los problemas de seguridad a sus empleadores sin temor a sufrir represalias. Esta ausencia de debate supone un grave riesgo para la seguridad y salud en el lugar de trabajo.

Por otro lado, los lugares de trabajo con mayor compromiso de los trabajadores reportaron un 64 % menos de incidentes de seguridad y un 58 % menos hospitalizaciones. Otorgar la debida prioridad a la prevención de los accidentes y las enfermedades de trabajo y realizar las inversiones adecuadas en prevención y promoción de la salud y bienestar en los centros de trabajo, ayuda a la sostenibilidad de las economías, garantizando así una mano de obra sana y apoyando a las empresas productivas. Para ello, es esencial crear una cultura de prevención en materia de seguridad y salud.

Conclusiones

La aplicación de los principios y fundamentos de la seguridad y salud en el trabajo es la base de toda empresa sostenible, ya que así, logra mayor productividad, calidad y motivación de sus empleados. Del mismo modo, una fuerza de trabajo sana y unas empresas seguras y productivas son elementos indispensables para la adopción de estrategias de desarrollo fructuosas y sostenibles.

Todos saldríamos beneficiados con la existencia de lugares de trabajos salubres y seguros, ya que reducir el número de casos de accidentes y enfermedades derivados del trabajo no solo les interesa a los trabajadores y a sus familias, sino también a los gobiernos, las empresas, las sociedades y las economías.

Por ello, la OIT insiste en el objetivo del trabajo digno y decente, que abarca la protección social, la seguridad y salud en el trabajo, así como los derechos en el trabajo y el diálogo social. Teniendo esto presente, asumamos todos nuestras responsabilidades: los gobiernos, los empleadores y los trabajadores y sus organizaciones respectivas, las organizaciones de base comunitaria y las autoridades locales, el sistema multilateral, y los organismos de financiación, entre otros. Contribuyamos a que la seguridad y la salud en el trabajo se conviertan en un mensaje global y en un compromiso mundial respaldado con medidas nacionales.

Sobre la base del respeto por la dignidad de la vida humana en el trabajo, podemos apoyar los instrumentos normativos con las herramientas, los conocimientos y la experiencia hoy existentes para promover una cultura de prevención.

Debemos ir más allá de actuar en los lugares de trabajo para acentuar la sensibilidad de lo que significan la seguridad y la salud en el trabajo, en términos económicos y sociales, sino que debemos lograr también una movilización amplia en torno al objetivo que constituye un trabajo en condiciones seguras.

Finalmente, no podemos olvidar la importancia que la seguridad y salud reviste para los trabajadores de la economía informal, quienes representan el grueso de la fuerza de trabajo en muchos países. Es también responsabilidad nuestra encontrar medios eficaces para que puedan trabajar en condiciones de seguridad.

Este Día Mundial nos brinda la oportunidad de adoptar una posición común en defensa de la dignidad de la vida humana en el trabajo. Se supone que el trabajo debe facilitar la vida, no quitarla. El trabajo decente significa también un trabajo sin riesgo.


Fuente: Documentos y semblanzas sobre el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Organización Internacional del Trabajo. “2006-2022, disponible en la liga: https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---ed_protect/---protrav/---safework/documents/publication/wcms_842509.pdf (fecha de consulta:25 de abril de 2022)