Madres trabajadoras tienen hasta tres jornadas de trabajo

Mujeres dedican el 66.6% del total de su tiempo de trabajo al no remunerado en el hogar

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 .  (Foto: iStock)

Solo el 55% de las madres regresa a sus trabajos después del parto y descanso de ley, indicó el INEGI, la razón, según Aideé Zamorano, fundadora de Mamá Godín, es porque las mujeres, históricamente, tienen mayores cargas de trabajo no solo laborales, sino también con las tareas de cuidados y doméstica que hacen, lo que propicia, tengan jornadas dobles y hasta triples.

A su vez, la Encuesta Nacional sobre Uso de Tiempo (ENUT) indicó que las mujeres usan el 66.6% del total de su tiempo de trabajo al no remunerado en el hogar, 30.9% en el trabajo para el mercado, y 2.5% en la producción de bienes para uso exclusivo del hogar, en cambio, los hombres, usan el 68.9% en el trabajo para el mercado, 27.9% en el no remunerado de los hogares y 3.1% en la producción de bienes para uso exclusivo del hogar.

Una encuesta realizada por la Secretaría de las Mujeres en la Ciudad de México, mostró que el 43% de las participantes dedica más de cinco horas al cuidado de otras personas, situación que incrementó hasta un 32% durante la pandemia, y que podría combatirse al implementar políticas de conciliación de la vida personal y profesional en empresas, la dinámica de pareja, y la sociedad.

Ya que las madres trabajadoras se enfrentan a la falta de prestaciones en favor de la maternidad, discriminación, despidos injustificados, horarios inflexibles y pocos días libres, por ello, la importancia de recordar que la Ley Federal del Trabajo brinda garantías a las mujeres como el descanso postnatal pagado por lo menos durante seis semanas, y uno extra hasta por 60 días después de las seis semanas con un 50% del salario cuando las necesidades del recién nacido exijan más tiempo.

Además de conservar el puesto de trabajo, brindar dos descansos de media hora cada uno durante la jornada de trabajo para alimentar al menor y en el caso de las mujeres lactantes, no realizar actividades peligrosas, sin embargo, Aideé Zamorano reconoció que las empresas e instituciones gubernamentales aún tienen mucho por hacer, empezando por:

  1. establecer pagos equitativos a hombres y mujeres
  2. brindar prestaciones inclusivas con perspectiva de género de maternidad y paternidad
  3. involucrar a las figuras paternas dentro de las actividades de crianza
  4. defender los derechos básicos de las mujeres de acceso a la salud física y mental
  5. concientizar sobre los efectos nocivos de los estereotipos de género
  6. normalizar los problemas maternos relacionados con las complicaciones de la crianza
  7. detener la idealización de la maternidad por medio de políticas públicas y privadas
  8. las parejas deben compartir la responsabilidad