El total de la población activa económicamente está constituida 73.7% por mujeres y 67% por hombres, de los cuales, la gran mayoría son padres o madres, quienes al llegar la pandemia se enfrentaron a numerosos retos al estar en casa y trabajar de manera simultánea, de ahí que las empresas comenzara a flexibilizar sus horarios y ofrecer beneficios para los empleados y sus familias.
Aunque algunos empleadores intentaron ayudar a sus trabajadores a través de la flexibilidad y tiempo libre, la vuelta a la normalidad no debe ser la puerta para eliminar las políticas y los programas implementados por las organizaciones, ya que esto ha generado un impacto positivo en las personas, pero, ¿cómo mantener la productividad con el cambio en los beneficios?
Los departamentos de Recursos Humanos pueden ayudar a los empleados que tienen hijos pequeños, proporcionando opciones de guardería in situ o asociarse con centros cercanos para ofrecer descuentos, y en el caso de niños más grandes, brindar cursos de apoyos educativos y deportivos para que sigan estudiando, y así tanto madres como padres impulsen su productividad.
Por otro lado, un informe de FlexJobs de 2021 reveló que el 62% de los empleados dejaría su trabajo actual si tuviera que dejar el homeoffice o estarían dispuestos a renunciar a sus vacaciones, el 10% del salario o las contribuciones de jubilación para continuar ejerciendo a distancia, por ello, se recomienda priorizar la flexibilidad y autonomía.
Cuando los empleados tienen más control de sus horarios, están menos estresados y son más productivos, para ello, las organizaciones pueden ofrecer mayor flexibilidad de horarios, la posibilidad de cambiar de turno de forma autónoma, el desarrollo de políticas flexibles de tiempo libre remunerado y la oferta de más oportunidades de trabajo de tiempo parcial.
En México, las familias gastan en promedio el 41% de sus ingresos en salud, y de acuerdo con la encuestadora De Las Heras Demotecnia, solo el 35% se realizan un chequeo o revisión médica por lo menos una vez al año, lo que provoca que las enfermedades sean diagnosticadas tarde, y se deteriore la salud de los colaboradores y sus familias, así como su productividad.
En ese caso, las compañías deben implementar estrategias de prevención con servicios de telesalud o acercamientos a grupos de salud para negociar soluciones sanitarias para sus equipos, pues si las empresas no ponen mayor atención en la salud y seguridad de sus empleados, perderán el talento clave que hace sean exitosas.
Por lo anterior, es primordial asegurar el apoyo a los padres, ampliando las políticas y programas que los ayudaron a sobrevivir estos últimos años.